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Una de cada tres adolescentes reconoce sufrir control abusivo de su pareja

El 73,3 por ciento de los adolescentes españoles han recibido alguna vez de un adulto el mensaje de que "los celos son una expresión de amor", según un estudio sobre violencia de género en la adolescencia elaborado por la catedrática de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, María José Díaz Aguado divulgado este martes en la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad. El informe, presentado por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, se ha dado a conocer junto a otro elaborado por el catedrático de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid, Cristóbal Torres, sobre el ciberacoso como forma de ejercer la violencia de género en la juventud. Juntos, recogen el sentir de más de 8.000 de jóvenes de entre 13 y 19 años de todo el país que tienen las nuevas tecnologías integradas de forma natural en sus relaciones, también las de pareja.

El trabajo de Díaz Aguado da continuidad a un monográfico similar elaborado en el año 2010 y pone de manifiesto un incremento de los adolescentes que han escuchado de adultos el citado mensaje que relaciona los celos con el amor. Si en 2010 el porcentaje de chicas que habían recibido este "consejo"a menudo o muchas veces era del 29,3%, en 2013 son el 35,8%. En el caso de los chicos, se ha pasado del 29,3% al 36,8%. A juicio de la investigadora, "un posible problema con el que hay que tener muchísimo cuidado"es que la ciudadanía se haya acostumbrado a "los titulares"y esté dejando de "alertarse". "Los celos no son una expresión normal del amor. El control voraz es un antecedente de la violencia de género y no podemos bajar la guardia", ha apuntado. En esta línea, un 81,5% de los chicos y un 71,6% de las chicas han escuchado en alguna ocasión el mensaje "si alguien te pega, pégale tú", procedente de un adulto. Este dato se relaciona con otra de las conclusiones del estudio: "se mantiene la justificación de la violencia como resolución de conflictos", ya que para casi seis de cada diez chicos, "está justificado agredir a alguien que te ha quitado lo que era tuyo", opinión que comparte un tercio de las chicas.

En cuanto al padecimiento en sí de la violencia, el estudio de Díaz Aguado arroja un "incremento"en las adolescentes que reconocen haber sufrido situaciones de maltrato. Un 28,8% dice ha sido objeto de un "control abusivo"por parte de su novio y un 25,1% se ha visto controlada mediante el teléfono móvil. El 6,3% ha sido pesionada para actividades de tipo sexual y el 4%, ha recibido agresiones físicas. Del lado de los chicos, también se produce un aumento: el 16,4% reconoce haber intentado controlar a su novia "decidiendo por ella hasta el más mínimo detalle", casi un 14% ha intentado ejercer ese control a través del móvil, el 13,3% dice que ha insultado o ridiculizado a su pareja y el 11,4%, que ha intentado aislarla de sus amistades. El 3,4% de los adolescentes afirma que ha pegado a su novia.

La catedrática ofrece dos posibles lecturas de los datos: que haya aumentado la percepción de la violencia de género entre los adolescentes y que al identificarla más fácilmente la señalen también en mayor medida, o que, directamente, se haya producido un aumento del machismo violento entre la población de entre 13 y 18 años de edad. "Son dos posibilidades que hay que contemplar", ha añadido.

Hablan con sus amigas

Ante una situación de posible maltrato, las chicas siguen recurriendo a sus amigas, en primer lugar, y después a su madre o, en menor medida, a su padre. "Esto es muy importante porque las amigas pueden prestar una ayuda importantísima", ha destacado la catedrática para incidir en que hay que facilitar información sobre cómo actuar ante un caso de maltrato, sea sobre una amiga, sea sobre una hija. La catedrática ha explicado que, con todo, la influencia que tiene sobre estas chicas lo que han hablado con su madre, con su padre o con sus amigas sobre violencia de género "ha bajado", mientras aumentaba el peso que en ellas tienen los mensajes recibidos por internet. Según el estudio, el 58,8% de los asolescentes reconocen que este medio les ha influido "mucho"en este sentido, frente al 49,5% que lo reflejaba hace tres años.

Sobre este asunto, el estudio elaborado por Torres pone de manifiesto la relevancia que la vida online ha adquirido sobre los jóvenes y adolescentes: el 95% utiliza internet a diario y casi uno de cada cuatro le dedica más de tres horas diarias. Además, las redes sociales han contribuido a adelantar en 5 meses la edad media de inicio de las relaciones de pareja, que se sitúa en 13,1 años en los chicos y 13,5 en las chicas, porque suprime barreras que muchos encontraban en el cara a cara.

En este contexto, el informe revela que la percepción del riesgo que suponen las nuevas tecnologías es "en general, escasa". La mitad de los chicos y la cuarta parte de las chicas no ven "muy o bastante peligroso"quedar con alguien a quien han conocido por internet y, de hecho, el 20,6% de ellas y el 25,6% de ellos lo han hecho alguna vez. A juicio del 28,1% de los adolescentes tampoco hay riesgo en responder a un mensaje insultante y para la cuarta parte de las chicas y un tercio de los chicos no hay ni mucho ni bastante peligro en contestar a un desconocido que ofrece cosas, aunque son un 8,6% de ellas y un 15,6% de ellos quienes reconocen haberlo hecho.

El estudio destaca además que el 4,9% de ellas y el 16,1% de ellos no ve riesgo publicar una foto suya de carácter sexual, conducta que reconocen haber realizado en dos o más ocasiones el 1,1% de las chicas y el 2,2% de los chicos. Sexual o no, el 24,6% de las chicas y el 29,2% de los chicos han colgado fotos que sus padres no autorizarían.

Sobre este asunto, el informe revela que el intercambio de contenidos personales como vídeos o fotos privadas como una "prueba de confianza"en la relación de pareja entre adolescentes es una "puerta abierta"para que se acabe produciendo ciberacoso mediante chantaje. El 1,3% de las chicas y el 2,5% de los chicos reconoce haber publicado una foto de carácter sexual de su pareja.

El autor ha explicado que las mujeres jóvenes son más vulnerables al daño del ciberacoso porque "los estereotipos tradicionales siguen existiendo en las relaciones sociales entre hombres y mujeres"y así se proyectan en la violencia de género ejercida en el mundo de internet y las redes sociales".