Embarazo

Una mujer rechaza tratar su cáncer para no perjudicar a su bebé

Elizabeth sostiene a su hija recién nacida
Elizabeth sostiene a su hija recién nacidalarazon

Elizabeth Joice ha dado un ejemplo de generosidad al alcance de muy pocos. Decidió dar su vida a cambio de la de su bebé. Joice había luchado contra una forma muy agresiva de cáncer y la superó. Su vida no era plena y junto a sumarido decidieron tener un niño. Los médicos no le quitaron la idea de la cabeza pero le advirtieron de que las posibilidades eran muy remotas. A pesar de ello, siguiero adelante y se obró el milagro. El pasado verano la pareja recibió la feliz noticia de que iban a ser padres. Sin embargo, pocos meses después llegó la mala noticia: el cáncer había vuelto. Los médicos le daban la opción de interrumpir el embarazo y someterse a tratamiento o continuar y dejar que la enfermedad avanzase. La decisión no era fácil, pero Joice tenía claro que le quería dar un niño a su marido, hacerle un regalo de vida.

En enero, la situación se complicó mucho. El cáncer avanzaba rápidamente y los oncólogos recomendaban comenzar con la quimioterapia antes de que fuera tarde. Joice prefirió seguir adelante con su embarazo y rechazó la propuesta de los médicos. Finalmente, el 23 de enero dio luz a una niña, Liz Anne Joice, con unas semanas de adelanto pero con la suficiente fuerza para no tener que pasar por la incubadora. Joice había cumplido su sueño de ser madre pero debía asumir que su final estaba cerca. A pesar de ello, luchó con todas sus fuerzas. Los médicos dijero que no habían visto nunca a nadie pelear de esa manera. Su motivación era pasar un día más junto a su hija. Y así, todos los días durante seis semanas, hasta que el pasado 9 de marzo la enfermedad ganó la batalla.

Para mantener viva su memoria, su marido ha realizado un vídeo que muestra fotograma a fotograma el calvario de esta familia durante el último año. Además, ha abierto una página web en la que los ciudadanos pueden hacer donaciones para ayudar a salir adelante a la pequeña Liz.