Una terapia integral para la hemodiálisis

La iniciativa fomenta la socialización y el contacto personal para tratar el estrés, la ansiedad y la depresión.

Aquellas personas que sufren algún tipo de patología que provoca un mal o nulo funcionamiento de sus riñones y, por lo tanto, deben someterse a diálisis, no sólo ven menoscabada su salud, sino que ello repercute también en su estado físico, psicológico y emocional, así como en su actividad social diaria.

Por ello, para satisfacer la demanda y las necesidades de estos pacientes, la Asociación Alcer Granada decidió poner en marcha a principios de enero el Programa terapéutico integral para pacientes con IRC en su fase de hemodiálisis.

Tal y como señala Miriam Rodríguez, trabajadora social de la entidad, «la hemodiálisis es un tratamiento para limpiar la sangre de aquellas personas que sufren algún tipo de enfermedad renal crónica que anula la funcionalidad de sus riñones y exige al paciente acudir tres días a la semana durante cuatro horas al centro médico para seguir este tratamiento, lo cual acarrea consecuencias tanto a nivel social como físico y psicológico».

Es en este sentido que la entidad ha apostado por este nuevo programa, que aborda los tres ámbitos de forma simultánea. «Muchas de las personas que se someten a hemodiálisis acaban sufriendo episodios de ansiedad, estrés e incluso depresión, razón por la cual es imprescindible brindarles una atención psicológica, que se concreta en sesiones individualizadas», comenta Miriam, quien, además, recuerda que «el propio tratamiento y sus consecuencias empujan a menudo a estas personas al aislamiento social, de manera que también es muy importante promover su sociabilidad y el contacto con otras personas». En este sentido, la trabajadora social es quien se encarga de promover la participación del paciente en actividades de ocio y tiempo libre, así como de orientarle en lo que se refiere a la obtención del certificado de discapacidad o las ayudas económicas, por ejemplo.

Pero además, como gran novedad de este programa, la atención terapéutica integral que propone incluye también la actividad física. «Es la primera vez que se lleva a cabo esta acción en Andalucía», recuerda la trabajadora social, quien apunta que en la actualidad la iniciativa se encuentra aún en fase de diagnóstico y valoración, siempre con la colaboración del servicio de nefrología. «Se trata de ejercicios de intensidad moderada, orientados sobre todo al sistema cardiovascular y al muscular-esquelético», explica Miriam para, a continuación, destacar que «estos pacientes, frecuentemente, sufren calambres durante el tratamiento, de manera que la actividad física puede contribuir a prevenirlos».

En cualquier caso, tal y como asegura la trabajadora social, «es imprescindible llevar a cabo esta terapia integral para mejorar la calidad de vida y la adherencia al tratamiento de los pacientes, especialmente porque ésta mejora el estado emocional de estas personas». Desde que arrancara a principios de año, gracias a la colaboración de la Obra Social La Caixa, el programa atiende a dos decenas de usuarios en lo que se refiere a la atención psicológica, cerca de una treintena en el ámbito social, mientras que en la rama del trabajo físico se está valorando a unos ocho pacientes.