«Veo a mi hijo capaz de haber matado al niño»

«Si aparece por aquí, lo primero que hago es llamar a la Policía». Son las duras palabras que una mujer dedica a su hijo. Prefiere permanecer en el anonimato porque es la madre de David, el padrastro de Imran, el niño de dos años que fue hallado muerto en Oviedo junto a las vías del tren, cerca del apeadero de La Argañosa. Según la autopsia, Imran tuvo una muerte violenta de la que los principales sospechosos son sus padres, que huyeron de la zona.

La madre de David veía a su hijo capaz de hacer una barbaridad de este tipo. «Es duro decirlo pero sí. Era muy violento, cuando se drogaba perdía el control totalmente, estaba consumido por las drogas. Quiero pensar así porque una persona normal no hace eso», comenta consternada esta mujer en una breve entrevista concedida al programa «Espejo Público» de Antena 3. Esta vecina de la parroquia de Pravio, en el municipio coruñés de Cambre, no tiene contacto con su hijo de 33 años desde hace cinco, cuando las drogas cambiaron drásticamente la personalidad de David y la convivencia «se hizo insoportable». «Yo lo siento por el niño y por su familia. Les pido perdón aunque no tenga la culpa. Me da muchísima pena», declara con resignación, dejando claro en todo momento que la relación con su hijo era ya inexistente y que en su familia sólo sienten por él indiferencia. Tanto es así que no les preocupa lo que a éste pueda pasarle, aunque sí se indignan ante el terrible crimen del que puede ser responsable.

Tras estar huido durante ocho días desde que se encontrara el cadáver de Imran, el coruñés fue finalmente detenido ayer en León junto a su novia Fadila, la madre del pequeño, después de que se rindieran e hicieran una llamada al 112 para entregarse. Ambos pasaron la noche en el calabozo, y hoy David ha declarado durante cuatro horas «destrozado, lloroso y apesadumbrado», según su abogado, pero «con la entereza suficiente para declarar» y se ha mostrado dispuesto a colaborar con la Justicia.

Desde el primer momento la huida de David y Fadila tenía pocos visos de fructificar. Tal y como declararon las familias de ambos a la Policía, las posibilidades económicas y los contactos de la pareja eran muy limitados. Se apunta incluso a que para subsistir David podría haber sido el responsable de una serie de robos durante los últimos días en la capital leonesa o que habrían llegado a prostituirse para sobrevivir y conseguir droga. Una adicción que le hizo perder la confianza y la relación con su familia, muy querida en su parroquia de Pravio natal, donde lamentan que ahora sean ellos los que tengan que sufrir las consecuencias. «A él ya que le den... me da igual. Justicia, que pague, eso no se le hace a un niño», expresa serena la madre del praviense. Por su parte, la madre del niño fallecido aseguró ayer a la Policía que, hasta que fue detenida, desconocía la muerte del menor.

Sin relación con su familia

David llevaba 5 años sin tener relación con su familia de Pravio, según declaró su madre, que no quiso mostrar su rostro.