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Crean plantas que brillan en la oscuridad con luz propia... y podrían hacerlo también con animales

Esto nos permitiría entender cómo funciona su metabolismo y cómo responden al mundo que las rodea

Estas plantas fueron diseñadas usando el ADN de hongos bioluminiscentes
Estas plantas fueron diseñadas usando el ADN de hongos bioluminiscentesNatureArchivo

Un equipo de científicos de la Academia de las Ciencias rusa y del Imperial College de Londres ha logrado desarrollar plantas que producen luz naturalmente. Los expertos, liderados por Karen S. Sarkisyan, trabajaron con dos especies de plantas de tabaco. A diferencia de las plantas brillantes genéticamente modificadas anteriores, que usaban bacterias bioluminiscentes o ADN de luciérnaga, estas fueron diseñadas usando el ADN de hongos bioluminiscentes.

La ventaja de trabajar con hongos es que se trata de un proceso más sencillo que las bacterias, la luz producida es contante y hasta 10 veces más brillante que otras genéticamente modificadas.

Pero hay otra ventaja, estos hongos sintetizan luciferina a partir de un compuesto llamado ácido cafeico (nada que ver con la cafeína) que se encuentra en todas las plantas. De hecho, es clave para la biosíntesis de la lignina, el polímero de madera que le da rigidez y resistencia a las paredes celulares de las plantas. Lo que significa que potencialmente casi cualquiera tipo de vegetal podría convertirse en luminiscente y sin ningún tipo de efectos secundarios para la planta, más allá de un crecimiento un 10% mayor.

Obviamente esto no sólo se reduce a crear un jardín digno de Avatar, hay más. Desarrollar vegetación capaz de producir luz, de acuerdo con el artículo Plants with genetically encoded autoluminescence publicado en Nature Biotechnology, también podría ayudarnos a comprender a las propias plantas: cómo funciona su metabolismo y cómo responden al mundo que las rodea. Cuando los científicos colocaron una piel de plátano cerca, por ejemplo, las plantas brillaban más intensamente en respuesta al etileno emitido por el fruto. También se observaron parpadeos y ondas en la luz, producidos por procesos metabólicos internos que no se observan habitualmente.

El estudio ha continuado y ahora trabajan con plantas con flores, como rosas y petunias, pero deslizan una posible aplicación: "Aunque el ácido cafeico no está presente naturalmente en los animales, este tipo de luminiscencia autónoma también podría habilitarse en ellos”, según el estudio.