Tecnología

El 5G, el blanco del hackeo

Según el Centro Criptológico Nacional (CCN), la llegada del 5G ampliará la superficie de este tipo de ataques ya que «los dispositivos conectados a la red móvil son más vulnerables»

Alba M. Ortega

Si hay algo que está claro es que un ciberataque puede provocar el caos total. Los piratas informáticos interfieren en nuestras elecciones, roban contraseñas y números de tarjetas de crédito y son capaces de poner patas arriba a todo un país. Simplemente ignoran los límites. El pasado 2018, el Centro Criptológico Nacional (CCN) gestionó un total de 38.029 incidentes de ciberseguridad en todo el mundo, un 43,65% más que en 2017. La previsión para este ejercicio aumenta, y los ataques entre países serán la principal amenaza para la seguridad nacional. En los últimos 12 meses, el 2,7% de los ciberataques advertidos por el CCN tenían una peligrosidad «muy alta» o «crítica», lo que supone una media de 2,8 incidentes diarios de este tipo. Corea del Norte, Estados Unidos, Irán y China son los grandes patrocinadores de esta práctica que tanto daño hace. En los ciberataques dirigidos en 2018, el 96% de ellos se usaron para funciones de Inteligencia. Pero no son los únicos. El 76% de las empresas españolas ha tenido un ciberataque con consecuencias significativas aunque, dentro de lo que cabe, España es el séptimo país del mundo más preparado para este tipo de incidencias.

No obstante, el despliegue de la generación de red móvil 5G, se presenta como una tecnología que, a parte de desarrollar innovaciones y nuevos retos, traerá quebraderos de cabeza. Se trata de una puerta de entrada para el ciberdelincuente. El incremento en la adopción de dispositivos para el hogar conectados a la red como asistentes virtuales o aparatos inteligentes, abrirá puertas a los hackers para obtener datos personales si las medidas de seguridad adoptadas no avanzan a la par que las infraestructuras que incorporen esta tecnología. Además, esta red sigue desarrollando un despliegue mundial brutal. Se espera que para finales de 2020 haya más de 180 millones de suscriptores de 5G, una cifra que aumentaría aproximadamente hasta los 2.700 millones en 2025. La mayoría de ellas tendrían su sede en Asia y Oceanía.