Ciencia y Tecnología
Indra potencia las comunicaciones satelitales de la nueva generación de submarinos
La compañía tecnológica española ha entregado sus sistemas a una decena de Armadas de todo el mundo
Los submarinos convencionales han recuperado su papel estratégico. Su capacidad para desarrollar misiones de forma encubierta, sin ser detectados, les convierten en la mejor herramienta de vigilancia en el mar. Y la nueva generación de comunicaciones satelitales desarrollada por Indra ha potenciado su capacidad para transmitir información de forma más rápida, desde cualquier punto del planeta, y sin ser detectados.
La tecnológica ha entregado sistemas a una decena de Armadas en todo el mundo. Recientemente anunció que ThyssenKruppMarineSystems (TKMS), uno de los principales constructores navales, equipará dos submarinos destinados al mercado internacional con su sistema. Entre sus clientes figuran los astilleros más importantes del planeta: la italiana Fincatieri, o la coreana DSME, o la española Navantia.
Se trata de sistemas instalados en el mástil del sumergible que transmiten a profundidad de periscopio con una antena de reducido tamaño que tiene que apuntar al satélite en las condiciones de mar más difíciles. El tiempo en superficie debe ser lo más reducido posible para que no sea detectado. Y una vez sumergido, el sistema soporta presiones de 60 veces superior a la de la superficie.
«Las necesidades operativas de los sumergibles hacen que desarrollar este tipo de sistemas sea todo un reto tecnológico. Ahora mismo la carrera se centra en reducir su tamaño, peso y potencia para que la transmisión no sea detectada delatando la posición del submarino y poniendo en riesgo la seguridad de la tripulación. Al mismo tiempo necesitamos aumentar el ancho de banda para que puedan enviar imágenes y vídeos al centro de mando en tierra por ejemplo», explica Fernando Balza, director comercial del área de Espacio de Indra.
Cuanta más información puedan enviar sin ser detectados, la importancia estratégica de los sumergibles se multiplica. Por eso en los laboratorios de la compañía están realizando las últimas pruebas con un nuevo Satcom en banda Ka que situará el ancho de banda por encima de los 512 KBPS, una velocidad modesta si la comparamos con la conexión que tenemos en nuestros hogares pero muy por encima de las bandas más utilizadas hoy en día por la mayor parte de las Armadas, que utilizan sistemas que transmite a velocidades que garantizan un mínimo de 128 Kbps (banda X) o 256 Kbps (banda Ku). Todas ellas superan en cualquier caso las posibilidades que ofrecían las transmisiones de radio que solían emplearse hace solo unas décadas.
El nuevo sistema de Indra aprovechará, explica el responsable de Indra, las capacidades que ofrece ya la constelación estadounidense Wideband Global System que procura cobertura en todo el planeta en esta banda. Italia y Francia también cuentan con un satélite con esta capacidad aunque que reservan para su uso exclusivo, mientras que Luxemburgo lanzará un satélite este mismo año y España valora la posibilidad de seguir su ejemplo.
Mientras este tipo de sistemas va ganando presencia, Indra apunta ya a un futuro en el que se empleará la Frecuencia Extremadamente Alta (EHF) para lograr que los submarinos que patrullan en el Mediterráneo, el Báltico o el Pacífico dispongan de una banda ancha que revolucione la capacidad de los sumergibles para enviar información y recibir órdenes en alta mar. «No solo ofrecerán mucha más capacidad de transmisión, sino que también se reducirá la probabilidad de que la comunicación sea interceptada y el submarino descubierto». Por el momento sin embargo «los operadores aún están realizando pruebas con los satélites para testar cómo afecta la lluvia o la nieve a la señal», explica Balza.
De forma paralela, en Indra siguen trabajando para reducir la sección radar de sus sistemas y hacerlos invisibles a los ojos de los buques de superficie y aeronaves que rastrean su presencia en el mar.
Soluciones de futuro
En este importante objetivo, el director de Indra apuesta por un futuro en el que se utilizarán antenas planas (antenas en fase) que al controlar electrónicamente la fase de la onda pueden además apuntar con total precisión a satélites de altas capacidades, sin importar que estén situados en diferentes órbitas, ya sean órbitas a baja o media altura (LEO/MEO).
Otra solución en la que la empresa ya está pensando es en integrar las comunicaciones con otros sensores, como radares o sistemas de defensa electrónica, lo que permitiría aprovechar mejor el escaso espacio del que se dispone en el mástil del submarino.
Disponer de esta avanzada tecnología está permitiendo a Indra competir en el mercado internacional con enorme éxito. Un éxito que arrancó con un primer proyecto puesto en marcha por la Armada Española, que en 1998 encomendó a Indra el desarrollo de un sistema en banda X con una capacidad de transmisión de 64 Kbps. Era el momento en el que las Armadas de medio mundo comenzaban a dar el salto a la tecnología satelital y la apuesta de la Armada Española por desarrollar tecnología con un suministrador nacional situó a Indra como una de las pocas empresas con capacidad para desarrollar estos sistemas.
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