La inteligencia artificial compone su primer villancico

El villancico que acompaña a estas líneas no está compuesto por un humano, sino por una máquina. Y no. No parece sencillo encontrar las diferencias, porque realmente no las hay. Da vértigo pensarlo pero es así: la inteligencia artificial es capaz ya de componer canciones navideñas. Y eso no ha hecho más que empezar.

El experimento ha partido de Microsoft Noruega, que ha ido alimentando una Inteligencia Artificial con las letras y datos de melodías de más de 50 villancicos para con ello permitir al sistema analizar los patrones y todos los detalles necesarios para lanzarse a componer un nuevo villancico de forma autónoma.

El proyecto se ha llevado a cabo con una tecnología llamada machine learning, que consiste en el análisis por parte de un sistema de grandes cantidades de datos para aprender de ellos utilizando algoritmos.

Gracias a ello, los ordenadores pueden predecir aspectos tan relevantes como, por ejemplo, el comportamiento futuro de las acciones en bolsa o cuándo un motor necesitará mantenimiento, según informa Microsoft.

Con estos mimbres, el texto y la melodía de muchos de los villancicos más famosos han sido interpretados y analizados por la inteligencia artificial, que a su vez ha usado el Deep learning para entender qué es un villancico y cómo se estructura en cada una de sus partes.

No menos sorprendente que el resultado es la velocidad con la que se ha llegado al objetivo: en apenas dos semanas, los ordenadores han producido la letra y la melodía para uno de los villancicos de este año, al que se le ha puesto el nombre de «Joyful time in the city»

El siguiente paso era, esta vez sí, buscar una voz humana. El cantante Thomas Holm, concursante de «The Voice» en Noruega, se hizo cargo de dar una estructura a las letras generadas por la Inteligencia Artificial, dividiendo en versos y estribillos el villancico. Por su parte, la melodía que el ordenador creó con simples acordes de piano fue arreglada con instrumentos en colaboración con Tommy «Manboy» Akerholdt, batería de bandas como Turbonegro.

La combinación, por tanto, es la ideal, según los impulsores de esta iniciativa. El machine learning ha realizado el análisis exhaustivo de grandes cantidades de datos para reconocer patrones y predecir el futuro a través de algoritmos y, de esta manera, componer con el hombre la capacidad de componer canciones.

Para el ser humano, sin embargo, queda reservada la emoción de cantar la pieza musical. De momento...