Videojuegos

Mario: 35 años dando saltos

Los fans de Donkey Kong celebran el aniversario del juego que encumbró a Nintendo

El original Donkey Kong
El original Donkey Konglarazon

El 9 de julio de 1981, la japonesa Nintendo presentaba en sociedad un curioso y a la vez sencillo juego: un bigotudo señor de redondeadas formas tenía que salvar a una chica en apuros de los brazos de un gorila que, por cierto, recordaba mucho al célebre King Kong.

El juego introducía además una novedad: en su misión, el héroe debía moverse saltando sobre unas plataformas móviles. Habían nacido, de una sola tacada, un héroe, un mito y toda una escuela a la hora de concebir los videojuegos.

De aquella idea genial llamada Donkey Kong, concebida por el diseñador japonés Shigeru Miyamoto, nació un juego, sí, pero también ese icono llamado Mario (por aquel entonces, Jumpman) que, como ocurre en otras muchas ocasiones, acabó por comerse al protagonista que daba nombre al invento.

De hecho, el personaje no adquirió su nombre de pila, en sustitución del inglés “hombre saltador”, hasta dos años después, cuando acompañado de su hermano Luigi lanzó el juego Mario Bros, en el que el protagonista se identificaba ya como un fontanero especializado en la limpieza de tuberías.

El éxito fue automático. Dos años después, Nintendo lanzó Super Mario Bros para su consola, modernizó el juego tres años después y le fue dando todos los “papeles” que pudo en un sinfín de versiones del juego (Super Mario Land, Super Mario World, Mario Kart, Mario Party...).Por aquel entonces, muy pocos se acordaban ya del fiero gorila que le lanzó a la fama y que, por cierto, tuvo que salvar un pleito por su indisimulada semejanza con el gorila de la productora Universal encaramado al Empire State.

Hoy, aquel Mario que desafió a Donkey Kong sigue siendo el emblema de Nintendo, cuenta con innumerables clubs de fans en todo el mundo, incluida la web española Nintenderos, es la estrella de los salones del cómic o del manga y es incluso objeto de los más sesudos estudios científicos. Algo tendrá, además de 35 años muy bien llevados.