¿Modelos nuevos o viejos?

Esta semana se han presentado diferentes «gadgets» que, según sus fabricantes, elevan las prestaciones respecto a las versiones anteriores, pero a un coste superior. ¿Deberíamos cambiar?

iPhone 7 vs iPhone 6S

De acuerdo con Apple, el iPhone 7 es el «mejor smartphone que hemos hecho», algo que han repetido con cada nueva versión. Pero, ¿es tan diferente? En cuanto a precio, el 6S es unos 110 euros más económico (al menos en la web del fabricante). En lo que a diseño respecta, el iPhone 7 se despide de las antenas (esas franjas blancas) para casi ocultarlas en la parte superior e inferior. El resto es casi idéntico en el aspecto estético. Eso sí, los tonos negros y el jet black (negro brillante) son exclusivos de la última generación, que también se ha despedido del «jack» convencional para cascos y lo ha cambiado por un puerto «lightning».

La pantalla de ambos tiene la misma resolución, pero el iPhone 7 cuenta con un 25% más de brillo (mejor luminosidad en condiciones de mucha luz). También tiene mejor batería y un procesador más rápido (40%) y da más tiempo de uso gracias a su eficiencia. Es resistente al agua, tiene flash de cuatro leds (en lugar de dos, lo que mejora los colores en condiciones de poca luz) y aunque ambos tienen la misma resolución de cámara, el procesador, las lentes y el sensor son mejores en el benjamín de la familia. Y en cuanto al sonido, lo eleva a la calidad de estéreo. En pocas palabras, es mejor teléfono el iPhone 7.

Pero, y aquí viene el procesamiento de datos, en breve las telefónicas y algunos bancos que ya ofrecían el 6S (un gran teléfono) comenzarán a vender también el 7, querrán quitarse el pasado de las manos y reducirán su precio. Para quienes lo usen como la mayoría de los mortales (comunicarse, navegar, enviar mensajes, jugar, escuchar música y sacar fotos) no habrá tanta diferencia. Quizás por el mismo valor del iPhone 7, se pueden adquirir el 6S, unos cascos de gran calidad (como los Tour2, de Beats) y el cable para el cargador de i10 (20 euros) hecho de acero y casi irrompible (lo que en comparación con los endebles cables de cargadores de iPhone y iPad ya es muchísimo). Si a éste le sumamos funda, apps de pago, el objetivo 4 en 1 de olloclip y el disparador automático HISY, tendríamos un iPhone 6S equipado por el valor de un 7 desnudo.

Veredicto: En este momento, cambiar uno por otro no tiene sentido. Ahora bien, comprar uno u otro, depende. Diseñadores, fotógrafos profesionales y hasta editores de música, sí pueden notar la diferencia. El público normal no lo hará.

Sony Xperia XZ vs Xperia Z5

El Sony XPeria XZ fue presentado en la feria tecnológica IFA, de Berlín; el Z5 es un viejo y bien conocido smartphone. A simple vista, el primero tiene un diseño más acorde con los redondeados tiempos actuales. Pero luego las diferencias son mínimas y muy sutiles. Ambos tienen la homologación IP68 (sumergibles), aunque el XZ tiene, por primera vez, un puerto USB tipo C para cargar y transferir datos.

En cuanto a tamaño de pantalla y resolución, van cabeza a cabeza. Lo mismo en dimensiones, software, peso y MP de las cámaras traseras: 23 MP, pero el XZ le gana a su hermano mayor en la frontal: 13 contra 5 MP. Y puede grabar vídeos en 4K (con la cámara trasera) y controlar la velocidad de obturación en las fotos o el ISO, algo que el Z5 no puede.

El procesador es apenas mejor (Qualcomm Snapdragon 820 contra la versión 810). Las baterías son iguales, así como la memoria interna. Pero en precio hay una diferencia de más de 200 euros.

Veredicto: Para gustos los colores, pero el Z5 ya era un muy buen dispositivo y el nuevo XZ no trae muchas más novedades. El caso es similar al anterior, con la salvedad de que si el cerebro no es ni un 20% más rápido, el cambio no vale la pena por esa diferencia.

PlayStation 4 Pro vs. PlayStation 4 Slim

Otro caso más de muchas similitudes y muy pocas diferencias. Aunque en este caso y afortunadamente, son significativas. En cuanto a diseño, la versión slim pesa casi un kilo menos y tiene una delgadez notable frente a la versión Pro. Pero a un precio. Mientras que la CPU (la Unidad Central de Procesamiento) es idéntica en ambas versiones (AMD Jaguar x86-64, 8-core), la que se encarga de procesar los gráficos (y la más interesante para las jugadores) da un salto enorme: de 1,84 Tflopspasa a los 4,20 Tflops. Esto significa que a la hora de procesar las imágenes de los juegos, la versión Pro sobresale significativamente. Y claro, esto no sólo abre las puertas para aprovecharse de las siglas HDR y 4k, sino también darle la bienvenida a la realidad virtual.

También tiene una mejor memoria (la versión «profesional» viene con un TB, la Slim con una de 500 MB y otra de un TB, más cara obviamente) y un puerto USB más. Por cien euros de diferencia, no habría mucho que pensar en este caso.

Veredicto: La verdad es que tampoco hay que apresurarse. Si bien es cierto que en procesamiento de gráficos están muy alejadas y que el nuevo modelo tiene mejor memoria, la diferencia la notarán sobre todo quienes tengan una TV 4H con soporte para HDR. O quienes sean muy detallistas en cuanto a los gráficos. Quizás vale la pena invertir en una mejor conexión a internet.