Ciencia y Tecnología

Lo que sabemos de la PlayStation Neo

Como ocurre con cada nuevo lanzamiento de cualquier dispositivo, las filtraciones comienzan varios meses antes. Ahora le toca a la nueva consola de Sony mostrar sus garras

Lo que sabemos de la PlayStation Neo
Lo que sabemos de la PlayStation Neolarazon

Como ocurre con cada nuevo lanzamiento de cualquier dispositivo, las filtraciones comienzan varios meses antes. Ahora le toca a la nueva consola de Sony mostrar sus garras

Hoy, las consolas de videojuegos tienen mayor capacidad de procesamiento que el ordenador ASCI Red, que en 1996 era el más potente del mundo. Las grandes del sector (Sony, Microsoft y Nintendo) han pasado, en menos de una década, de ofrecer productos con 20 GB de memoria a 500 GB y casi sin pestañear. El problema es que todo tiene un límite. Microsoft ya anunció que dejará de fabricar la mítica Xbox 360, la Play Station 5 es algo muy lejano en el panorama y la nueva esperanza de Nintendo NX es, por ahora, una apuesta de valientes.

A esto se le une que los juegos de ordenador son cada vez más económicos y han vuelto a ser populares. También hay que tener en cuenta que parte del mercado de videojuegos se ha ido a teléfonos móviles y tabletas y que la realidad virtual es una tecnología demasiado tentadora y bastante cercana. Por eso sorprende lo poco que sabemos de la «nueva» PS4, con nombre clave Neo.

Algunas empresas que ya cuentan con los paquetes de desarrollo de esta nueva consola han filtrado algunos detalles. Su CPU (unidad central de procesamiento) sería un 30% más rápida y la GPU (unidad de procesamiento gráfico), contaría con el doble de potencia, quizás más. De hecho la arquitectura de la GPU será de 14 nanómetros en lugar de 28 como tiene la PS4. Básicamente, esto significa que han logrado que el mismo «cerebro» entre en un espacio más pequeño, lo que conlleva menos calor y reduce el gasto de energía.

En cuanto a su capacidad para procesar información (medida en operaciones de punto flotante por segundo), según los desarrolladores pasa de los 1,84 TFLOPs de la PS4 a unos 4,19 TFLOPs, un cerebro con anabolizantes que traerá varias ventajas (guardar partidas mientras se juega más rápido, por ejemplo). También mejora la resolución que llega a los archifamosos 4K y los propietarios podrán hacer uso del modo Base (léase PS4) o modo Neo, con un uso más extenso de los efectos gráficos, por ejemplo.

Una característica muy esperada es que la consola Neo libera unos 512 MB de memoria RAM adicionales, algo que será muy valorado por los usuarios, al sacar partido de los 4K y, aunque la capacidad de ancho de banda apenas aumenta, la compañía AMD ha dado a entender que sus procesadores en la PS4 Neo incluirían compresión de datos en memoria lo que haría del tráfico algo mucho más fluido.

Para los más inquietos, Sony sí ha dejado claro que no se trata de una nueva consola que reemplazará a la PS4, sino que van a convivir ambas. Por lo tanto, no habrá juegos exclusivos de Neo, tampoco habrá ventajas para los jugadores que tengan esta última consola: ni personajes exclusivos, ni premios diferentes ni campeonatos discriminatorios. Los periféricos serán los mismos, al igual que los conectores (USB y Bluetooth). Y quienes se pasen de una consola a otra podrán conservar sus partidas y sus compras.

Pero, ¿entonces qué provecho podrán sacar los propietarios de la Neo? Aparte de la mayor potencia, hay algunos detalles interesantes. Por un lado la resolución. La mínima de Neo es de 1.080; quienes tengan una televisión con menor resolución sufrirán un poco. La Neo garantiza (con todo lo que esto significa en los tiempos actuales) menor caída de juegos, es decir, una mayor estabilidad. Los juegos pasarán de 40 o 45 cuadros por segundo (fps) a los casi cinematográficos 60 fps y será posible disfrutar de los 4K en muchos juegos, aunque no en todos: algunos se adaptarán y otros verán reducida su capacidad gráfica con esta opción. En Neo llegan las pantallas partidas en cuatro, el doble que en la versión anterior, aunque sólo en los modos locales. Y, casi para finalizar y deduciendo de su mayor potencia, es muy probable que Neo sea capaz de grabar vídeo o realizar streaming a unos 1.080, un aumento de calidad notable de los 720 disponibles ahora.

¿Que buscan los usuarios?

Teniendo en cuenta la apuesta de Sony por las gafas de realidad virtual, no es extraño que hayan aumentado con tanto ahínco la potencia. Esto permitirá disfrutar juegos a 90/120 fps sin perder calidad. El problema es que las gafas costarán más de 300 euros, un precio muy cercano al que se especula para la consola Neo (casi 400 euros). Un precio elevado teniendo en cuenta que Google ha lanzado las Cardboard gratis en EE UU, que empresas españolas como Lakento las venden a menos de 60 euros o que Samsung las regala con su S7. Lógicamente no es lo mismo utilizar la plataforma smartphone que una consola, pero acercar tanto el precio de consola y periférico es una traba para el usuario y más aún para los desarrolladores que no querrán apostar por esta tecnología si no garantizan que verán resultados. Por otro lado, tanta potencia, para que dentro de dos años quede casi obsoleta es una pérdida de diseño, más valdría contemplar la posibilidad de «modular» la consola y que los usuarios compren paquetes individuales de hardware según quieran aumentar sus gráficos, banda ancha, procesador, memoria, etc.