Leo Harlem vuelve a sus orígenes entre “paisanos” y monólogos rurales

España se caracteriza por la riqueza y diversidad de su geografía y de las personas que la habitan. No encontramos el mismo carácter en un pueblo de Alicante que en una aldea asturiana, y eso se dice y se nota. Pero es en ese crisol donde nace la grandeza de nuestro país, palabra que nos dejaron los franceses y que viene de «pays». La 1 de Televisión Española ha sabido explotar esa amalgama de localizaciones y habitantes gracias a su programa «El paisano». Y si «país» viene de «campo», dicen algunos investigadores que los franceses cuando visitaban otras tierras y miraban el paisaje, identificaban a la gente que lo trabajaba como «paisano» o «compañero de paisaje». Tras la etapa presentada por Jorge Cadaval, llega hoy a La 1 la quinta temporada del espacio, que se emitirá todos los jueves a las 22:10 horas de la mano de Leo Harlem, ¡qué mejor compañero de paisaje!

Leo se moja

Oriundo de Matarrosa del Sil en el Bierzo, León, Harlem parece la elección adecuada para pasearse por las calles de localidades como Montanejos, en Castellón, Cogolludo, en Guadalajara, Peñaranda de Duero, Burgos, o Rubielos de Mora, Teruel, aunque algunos tengan más habitantes de los 630 censados en su pueblo natal. Para el presentador, este proyecto significa mucho porque le permite «conocer otros ambientes y pueblos además de volver al origen de mi vida, porque yo viví 7 años en un pueblo. Ha sido reencontrarme con otro tipo de espacios distintos a la gran ciudad». «El paisano», producido por RTVE en colaboración con Brutal Media, dejará que Harlem conduzca su famoso coche naranja y su tarea será pasar 48 horas en compañía de los habitantes de cada pueblo, descubriendo su gastronomía, costumbres, modos de vida y peculiaridades.

En la primera entrega, el actor y monologuista toma su «bautizo» en el pueblo castellonense de Montanejos. Y nunca mejor dicho, ya que conocerá de primera mano el tesoro que guarda esta pequeña localidad de la cuenca del río Mijares. Esta localidad de casi 600 habitantes posee piscinas naturales y un lugar idílico que se llama La Fuente de los Baños, de varios siglos de antigüedad, y cuyas aguas tienen propiedades hidrogeoquímicas y biológicas beneficiosas para la salud. Allí podremos ver a Harlem mojarse, con camisa y micrófono incluidos, guiado por Ricardo y siguiendo los consejos de dos octogenarias, María y Lola, que le convencen para sumergirse en La Fuente para conseguir estar «fino y guapo». Harlem no tiene más que elogios: «Podremos ver un pueblo muy pintoresco que tiene tres ríos, balnearios y es una zona de descanso espectacular. Con paisajes sorprendentes y gente extraordinaria».

Después de cada viaje, tendrá que cumplir un reto en cada programa, pero siempre muy en su estilo. Durante la tradicional proyección de lo grabado con los habitantes de cada pueblo presentes y en un escenario improvisado, lanzará un monólogo sobre las experiencias vividas y con guiños a sus habitantes. Un cómico de pueblo que triunfa en la ciudad, pero, como él mismo reconoce: «En ambos sitios se ríen y lo agradecen igual».