Bogotá

Dos novilleros en huelga, ingresados de urgencia

El alcalde Petro ahora dice que La Santamaría «está a punto de derrumbarse»

El novillero Pablo Barrera, esta mañana en la ambulancia
El novillero Pablo Barrera, esta mañana en la ambulancialarazon

Andrés Manrique y Pablo Barrera, dos de los catorce novilleros colombianos en huelga de hambre por la vuelta de los toros a Bogotá, fueron ingresados de urgencia ayer en un centro médico de la capital cafetera.

El joven Andrés Manrique se vio obligado a abandonar la noche del martes la lucha debido a una gastritis aguda con sangrado interno. En el caso de Pablo Barrera, fue en la mañana de hoy cuando el entorno de los novilleros tuvieron que llamar a los sanitarios para trasladarle al hospital.

Por otro lado, el alcalde de la ciudad, Gustavo Petro, no sabe qué argumentar para continuar con su sinrazón. Tras los golpes judiciales y legales que ha recibido en los últimos días, ahora incide en el gasto que supondría rehabilitar La Santamaría. «La Plaza está a punto de derrumbarse y está a punto de derrumbarse porque desde el año 1938 no le hacen arreglos», declaró Petro. «Lo que tuvimos fue una edificación pública, porque es del Distrito, que se le entregó a una Corporación privada que durante generaciones han ganado muchísimo dinero, pero nunca pensaron en que parte de ese dinero debía destinarse para arreglar la plaza», añadió.

Sin embargo, desde la prohibición de las corridas de toros en La Santamaría en 2012, el consistorio bogotano ha organizado en el coso: un recital de poesía con niños y sus familias, un concierto de la opera de Carmen, y la instalación de pantallas gigantes para que las barras bravas del equipo Santa Fé vieran un partido, una pista de hielo y una piscina en la que se realizó un show de «clavados artísticos». Además, el proyecto de remodelación de la plaza que presentó Petro, que incluía el derrumbe de los corrales, contaba con un presupuesto mayor que su simple rehabilitación.