Sevilla
Francisco Rivera: «Vamos a curarnos, pero quiero volver a los ruedos»
El diestro abandonó ayer el Hospital Quirón de Zaragoza para seguir con la recuperación
Dicen que los toreros están hechos de otra pasta y en momentos de máximo peligro no paran de demostrarlo, aunque ellos mismos no quieran reconocerlo.
Francisco Rivera Ordóñez ya se encuentra en el Hospital Sagrado Corazón de Sevilla, después de que fuera trasladado en avión en la sobremesa del día de ayer desde el Hospital Quirón de Zaragoza, donde se encontraba ingresado del grave percance que sufrió el pasado lunes en la plaza de toros oscense. El torero continuará su recuperación en el hospital hispalense «bajo el control médico de Salvador Morales, y bajo su tutela y supervisión», según informó Carlos Val-Carreres, doctor de la clínica zaragozana, a Efe.
La decisión del diestro de ser trasladado a Sevilla para proseguir allí la convalencencia ha tenido lugar «por cabezonería» y para poder asistir al nacimiento de su futura hija, Carmen, que tiene previsto nacer para el próximo 20 de agosto. El diestro aseguró, emocionado con la voz entrecortada, que «todo esto es por mi hija Carmen».
Francisco Rivera salió del Hospital emocionado y compareció ante los medios en silla de ruedas acompañado por el doctor del propio Hospital, Carlos Val-Carreres, quien aseguró que «si no fuera por el nacimiento sería imposible haber salido de aquí todavía». El torero admitió que le cuesta «mucho» levantarse y sentarse, pero declaró que si «me pusieran a mi bebé en la pierna quedaría perfecta».
Según informó su apoderado José Cutiño a LA RAZÓN, el diestro se encuentra «bien, muy dolorido del viaje, pero muy contento por recuperarse».
Respecto al estado anímico del diestro, él mismo declaró que «estoy mejor. He estado muy sedado y me han cuidado muchísimo». Además, su apoderado afirmó que «está fuerte mentalmente, pero en Sevilla está más tranquilo, cerca de su familia y amigos».
Aún es muy pronto para determinar plazos de recuperación, y de posible reaparición en los ruedos, ya que «no se puede hablar de plazos todavía por ser muy pronto» nos comentó su apoderado Cutiño, quien aseguró que «lo más importante es que se recupere y después se tome la decisión de dónde torear».
Descartó la posibilidad del diestro de no volver a torear antes esta temporada afirmando que «de momento sigue en pie, con más de 25 corridas firmadas que las iremos descartando», pero sí declinó su actuación en Ronda.
«Vamos a curarnos primero, pero no me gustaría que la despedida de este año no fuera así, sin volver a los ruedos», dijo Francisco a la Prensa en referencia a su reaparición. La Feria del Pilar de Zaragoza es uno de sus objetivos. «Es una de las últimas oportunidades de la temporada y me encantaría estar presente, pero dependerá de la recuperación», aseguró el torero, que terminó confirmando que lo que más ilusión le hace es «recuperarme y volver este año».
En declaraciones a los medios de comunicación, Francisco describió cómo sintió la gravedad del percance y relató que «fue muy rápido, me vi las tripas fuera, supe que esto era serio y me las metí de nuevo. Luego me sedaron ya en la UCI de la plaza y el que realmente se entera menos es uno mismo».
Asimismo agradeció la atención recibida por los médicos de la plaza oscense, por el personal de la UCI del Hospital San Jorge de Huesca, del Quirón de Zaragoza y, en especial, refiriéndose a Carlos Val-Carreres, a «don Carlos, un ángel para todos los toreros».
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