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Pablo Belando: «Perder las oportunidades de este año duele más que las cornadas»

El torero murciano explica a La Razón los motivos por los que han decidido cortar la temporada.

Pablo Belando
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El torero murciano explica a La Razón los motivos por los que han decidido cortar la temporada.

El novillero Pablo Belando, que el pasado 24 de julio sufrió una grave cornada en el tórax en Las Ventas, ha decidido poner punto y final a la temporada para poder centrarse en su recuperación y llegar en óptimas condiciones a la de 2017.

-¿Qué circunstancias durante su recuperación le han llevado a cortar la temporada?

-Ha sido por los resultados médicos, especialmente por el agujero que el pitón hizo en el pulmón, que va cicatrizando muy lento, es como un globo pinchado, sigo teniendo dolores y a veces me falta el oxígeno. Pero la recuperación es cuestión de paciencia, el problema era que carecíamos de tiempo, dado que ya nos encontrábamos en septiembre. Lo más duro es que todavía me quedaban varios contratos este año y tenía muchas ganas de reaparecer y volver a disfrutar toreando.

-¿Qué significa para ustedes la figura de Máximo García Padrós?

-Sólo escuchar su nombre me genera tranquilidad. Tengo el recuerdo de entrar a la enfermería con la gente muy asustada, pero él te hace mantener la calma incluso aunque te estés ahogando.

-¿Llegó a temer en algún momento por su vida?

-Soy consciente de que si las circunstancias hubiesen sido distintas, en otra plaza con menos infraestructuras sí habría corrido grave peligro, pero los medios que tiene Madrid y que don Máximo mirándote a los ojos te diga que te va a operar y que no te va a pasar nada, hace que afrontes cualquier percance de forma distinta.

El propio Máximo García Padrós, un doctor con enorme experiencia, calificó su situación como algo milagroso, ¿cree en los milagros?

-Más que en los milagros creo en la suerte, tanto para bien como para mal el destino y la fortuna intervienen mucho en nuestra vida y hace que nuestra carrera cambie de un momento a otro. Pero lo que no soy es supersticioso, de hecho tengo guardado el traje que llevé en Zaragoza en otra de las cornadas más fuertes que he recibido y lo reservo para cuando pueda volver.

-¿Tienen en cuenta a la hora de asistir a una plaza si ésta cuenta con buena enfermería?

-Desde el percance me han preguntado muchas veces si me he planteado dejarlo, pero no, en ningún momento he perdido el amor por mi profesión ni las ganas por reaparecer, pero sí que te planteas no ir a ciertos sitios. Cuando te ves en una plaza que sólo tiene una ambulancia en la puerta sin los medios suficientes, te das cuenta de que los toreros cometemos locuras y riesgos innecesarios.

¿Cree que hay plazas que se despreocupan más de ese aspecto porque conocen su necesidad de torear y que no pueden permitirse rechazar contratos?

-El toro para mí en este momento no es una forma de vida, ya que no puedo vivir de ello, pero sí es una necesidad, es donde más feliz estoy. Y aunque es cierto que hay que tomar medidas acerca de la seguridad de los toreros, no es algo generalizado; algunos empresarios sí que se preocupan y lo que debemos intentar hacer los toreros es no pasar por alto o permitir que no se tomen las medidas sanitarias en todas las plazas en las que nos jugamos la vida.

-¿A qué se dedica aparte del mundo del toro?

-Yo terminé mi carrera, la cual no he podido ejercer porque me dedico en cuerpo y alma al toro. Pero en invierno, cuando termina la temporada, trabajo de lo que sea, descargo camiones y lo que haga falta, porque de lo que percibo por torear y con todos los gastos que supone no me sobra ni un duro. Pero mientras la pasión aguante seguiré haciéndolo así.

-Es evidente que lo ha arriesgado todo por su pasión, ¿el poder estar en plazas importantes lo recompensa todo?

-Ni siquiera en grandes plazas, pegarle 20 pases en el campo ya es recompensa suficiente para mí. Yo estudié CAV y ahí tengo mi formación, pero ahora lo que me llena es crear obras de arte con un toro.

-¿Saca algo positivo del periodo que está viviendo ahora?

-De las cosas buenas no sacamos tantas cosas positivas como de las malas. De los momentos duros sacas la realidad de la vida, te das cuenta de que estamos aquí de paso, que hay que exprimir la vida al máximo, disfrutar cada día como si fuera el último. También me quedo con todo el cariño que he recibido de la familia del toreo, que es mucho más grande y fuerte de lo que a veces pensamos.

-¿Cree que Las Ventas es una plaza que reconoce méritos?

-Personalmente puedo decir que sí. Se han preocupado mucho, me han visitado en el hospital y me han ofrecido volver, incluso, si hubiese sido posible, habría estado en la Feria de Otoño. Me parece que es una plaza justa, a la que estoy muy agradecido.

-¿Siente haber perdido una oportunidad?

-Realmente sí, para mí no estar anunciado en septiembre duele más que las cornadas. Lo único que espero es que cuenten conmigo en San Isidro.

-¿Qué opina de los novillos que lidian en Madrid?

-El toreo pide una vuelta de tuerca, se necesita que la gente salga toreando de las corridas y lo que sobra son tantos «uy», la gente no va a las plazas a pasar miedo. Es cierto que el toro debe tener sus kilos y su presencia, pero con hechuras siempre va a ser más espectacular que el buey que nos estamos acostumbrando a ver. Pero no lo veo tan exagerado en Madrid como en algunos pueblos como el Valle del Tiétar, donde he tenido la suerte de torear, ya que es un gran epicentro de afición y es el lugar en el que más se ha difundido mi nombre. Pero el tamaño del novillo que se lidia allí es desproporcionado con sus medios técnicos y sanitarios.

-Desde otros sectores del mundo del toro reconocen este exagerado aumento en el peso del animal, pero también denuncian una falta de rodaje en muchos de los novilleros que se presentan en Madrid. ¿Está de acuerdo con esta reflexión?

-Es cierto, ahora un novillero va a Las Ventas para torear 20 corridas y antes toreaba 40 para poder pisarla. Pero también es verdad que la realidad taurina ha cambiado y no nos queda más remedio que adaptarse a ella. Un novillero todavía siendo muy joven tiene que afrontar retos enormes, y si no estás dispuesto te vas para casa. Si no haces cosas importantes en Madrid, poder vivir de esta profesión se convierte en una odisea.

-¿Si la temporada hubiese seguido su curso esperado, habría tomado la alternativa este mismo año?

-En principio sí. Mientras preparábamos el inicio de la temporada, hablamos con la plaza de mi tierra, Murcia, para poder tomarla este año en la feria de septiembre. Pero posteriormente se ha producido una reducción de festejos, además de mi percance, por lo que ha resultado imposible. Intentaré tomarla el próximo año, pero antes quiero volver a Madrid, creo que puedo triunfar.

-¿Cree que hoy en día es posible hacer carrera en el toreo sin triunfar en Madrid?

-Creo que es posible si estás anunciado en otras plazas importantes, por ejemplo en Sevilla, donde tengo una espina clavada, ya que me encantaría poder presentarme allí en 2017. Pero en mi caso todas las posibilidades de la temporada pasaban por Madrid, ya que hasta esa tarde sólo había toreado en dos ocasiones este año y no estaba anunciado en otra plaza de tanta importancia.

-¿Con qué sueña en 2017?

-Me gusta ponerme expectativas muy altas porque luego siempre hay tiempo para reducirlas. Espero estar en San Isidro y Sevilla y tomar la alternativa en mi tierra o en otra plaza importante. No pido puertas grandes, sólo oportunidades.

-¿En qué cartel le gustaría más entrar?

-Me encantaría poder competir con Pablo Aguado, que tiene un toreo muy puro, y Adame lidió sensacionalmente un novillo en San Isidro. También creo que los nuevos novilleros que están surgiendo de las escuelas están saliendo muy fuertes.

-¿Quién ha sido su mayor referente?

-Siempre he intentado guiarme por la rama de Paco Camino, aunque no le llegue ni a la suela de los zapatos siempre ha sido el espejo en el que me he fijado.

-¿Sintió un sentimiento especial al estar su cogida tan cercana en el tiempo a la tragedia de Víctor Barrio?

-Fueron días muy duros los que todos vivimos después de su pérdida, pero pase el tiempo que pase, siempre le recordaremos y estaremos para todo lo que necesite su familia.

-¿Qué es a lo que más le cuesta renunciar durante su juventud?

-Cuando eres joven hay muchas cosas que hacen tus amigos que tú dejas de hacer porque te dedicas a lo que te gusta, pero es cierto que tus amigos hay cosas que no las entienden. Pero luego, cuando pasa el tiempo, las personas que sigan a tu lado serán las que te quieran de verdad, que al fin al cabo son la familia que tú elijes.