Un bravo encierro de Montalvo posibilita la Puerta Grande de Eduardo Gallo y David Mora en Salamanca

Eduardo Gallo y David Mora abrieron esta tarde la Puerta Grande de la plaza de toros de Salamanca tras cortar sendas orejas en cada uno de sus toros de Montalvo, que sorteó un encierro de alta nota, con el primero de los astados premiado con la vuelta al ruedo y otras dos reses más, 4º y 6º, ovacionadas en el arrastre. Por su parte, El Capea saludó sendas ovaciones.

No fue el único festejo con balance exitoso en el viernes taurino, pues, en Guadalajara, Diego Ventura también salió a hombros, escoltado por un Enrique Ponce que sigue en estado de gracia. Tres trofeos y una faena completísima al cuarto de la tarde. Mientras, Arganda echó el cierre a su feria de novilladas con una solitaria oreja para el novillero extremeño Tomás Campos.

En la plaza de toros de La Glorieta de Salamanca, tercera de la Feria de la Virgen de la Vega. Se corrieron toros de Montalvo, bien presentados y con volumen. Encastados y de buen juego. El 1º fue premiado con la vuelta al ruedo, mientras que el 4º y el 6º fueron ovacionados en su arrastre. Eduardo Gallo, oreja en ambos; El Capea, ovación con saludos en su lote; y David Mora, oreja en ambos. Media entrada.

En el coso de Las Cruces de Guadalajara, primera de feria, en la que se corrieron toros de Hermanos Sampedro, reglamentariamente despuntados para rejones, y cuatro de Zalduendo, para la lidia a pie, de desigual presentación y buen juego. Destacó el buen 5º. Diego Ventura, oreja en ambos; Enrique Ponce, oreja y dos orejas; y Morante de la Puebla, oreja y saludos. Dos tercios de entrada.

En Arganda del Rey (Madrid), última de feria, con utreros de Navalrosal, bien presentados y de juego desigual. Fernando Lomeña, palmas en ambos; Tomás Campos, silencio y oreja; y Vicente Soler, palmas y silencio. Media entrada.

Mientras, en Villacarrillo (Jaén), toros de Victorino Martín, de buena presentación y juego dispar. Rafaelillo, oreja en ambos; Curro Díaz, saludos en ambos; y El Cid, saludos y dos orejas. Tres cuartos de entrada.