Feria de Valencia

Un lujo para terminar

Paco Ureña sale a hombros tras lidiar una gran corrida de Luis Algarra en Valencia.

Paco Ureña ha protagonizado una intensa temporada 2019
Paco Ureña ha protagonizado una intensa temporada 2019larazon

Paco Ureña sale a hombros tras lidiar una gran corrida de Luis Algarra en Valencia.

Se cerró la Feria de Julio de Valencia con una corrida de toros servida por Luis Algarra, ganadería ya inherente a este ciclo en el que hace unos años echó un encierro extraordinario -que propició la eclosión también de Román- y que desde entonces ha estado presente en el serial de San Jaime y ya , ahora, pedida por las figuras para el cartel estrella del abono, lidiando un conjunto de nota alta en el que destacó el quinto, “Holgado”, número 26, negro y de 565 kilos de peso, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.

También es ya consustancial a esta feria y con estos toros Paco Ureña, que se hizo ovacionar con fuerza al recibir de capa a su primero, toro bravo en el caballo y en la muleta. Se dobló con él Ureña en el inicio de faena para ir dejando claro quien mandaba allí, toreando luego con intensidad y compás abierto en una faena breve pero poderosa y sentida que le valió la primera oreja de la tarde.

El sexto fue el más feo del encierro; altón y acarnerado, también fue protestado por su poca fuerza. Descompuesto en banderillas y a su aire en el último tercio, el empeño de Ureña le acabó metiendo en el engaño, aunque le costó seguir la franela. El de Lorca le fue sobando y convenciendo para sacar otra faena que fue todo corazón y entrega y que le acabó valiendo la puerta grande al matar con eficacia.

Se estiró Castella al veroniquear al que abrió plaza, un colorado serio y hermoso que aunque justo de fuerza tuvo voluntad embestidora y acudió a la muleta siempre que se le requirió. Tras un esperanzador inicio de faena con estatuarios que hicieron honor a su nombre, el trasteo del francés se fue difuminando y sin que hubiese conexión entre las partes.

Fue desarmado de salida por el cuarto, que apretó en e

caballo aunque salió suelto las dos veces que acudió. Pero también tuvo fijeza y buscó siempre con ahinco el trapo rojo, sin que Castella acertase a encauzar sus acometidas en un quehacer excesivamente largo -escuchó un aviso antes de ir a por el estoque de verdad- y deslavazado, sin ritmo ni unidad, de series muy cortas y que terminó con su habitual arrimón y toreo de cercanías que acabó ahogando las embestidas del animal

El segundo se rompió una mano en el caballo y se corrió turno, saliendo el que estaba previsto lidiar en quinto lugar, un burraco precioso que peleó con ganas en varas y acudió pronto a la muleta, codicioso y con fijeza, arrastrando el morro por el suelo y sin un mal gesto. Se lució Perera al torear en redondo primero y luego al natural, ligando y sin perder pasos entre muletazo y muletazo, con suavidad y mucha lentitud en sus quehacer. Falló al matar y perdió su premio.

En su segundo turno se enfrentó a un sobrero que se arrancó de lejos las dos veces que acudió al picador, apretando y metiendo los riñones. Volvió Perera a brindar a la concurrencia, firmando otra labor de muy largo metraje -otro aviso antes de entra a matar- y de menos a más, logrando sus mejores momentos en el tramo final y gracias a la larga duración d e un toro que no se rindió ni acusó el fuerte castigo recibido en el primer tercio. Pero volvió a tardar mucho a la hora de la verdad y se tuvo que ir de vacío.

Ficha

Valencia. Cuarta y última de feria. Más de media entrada. Toros de Luis Algarra, el quinto corrido como sobrero, muy bien presentados y de buen juego en conjunto, siendo premiado con la vuelta al ruedo el quinto.

Sebastián Castella, de azul pavo y azabache, pinchazo y estocada (silencio); aviso, media (oreja).

Miguel Ángel Perera, de musgo y oro, pinchazo, aviso, entera baja (ovación); aviso, tres pinchazos, aviso, entera (ovación).

Paco Ureña, de lila y oro, pinchazo y estocada (oreja); entera, (oreja).