«El Mundo» y su pacto con la democracia

Los Reyes presidieron el acto del 30º aniversario del periódico del que Don Felipe alabó su compromiso con las libertades y los derechos de los ciudadanos.

Los Reyes presidieron ayer el evento en el que se celebró el 30ª aniversario de «El Mundo». Además de felicitar, también en nombre de Doña Letizia, a todos los que han formado parte de este periódico, inició sus palabras con un recuerdo a la figura de Alfonso de Salas, fundador y presidente de la empresa editorial de «El mundo» hasta 2005. No dejó de recordar a sus directores, desde Pedro J. Ramírez, a los que le han sucedido: Casimiro García Abadillo, David Jiménez, Pedro García Cuartango y el actual, Francisco Rosell.

Firmes principios

«‘‘El Mundo’’ en este tiempo ha llegado a convertirse en uno de los periódicos más influyentes de nuestro país, defensor de las libertades y de los derechos de todos los ciudadanos, especialmente del derecho de la información y a la libertad de expresión, como fundamentos irrenunciables a todo Estado de derecho. Sin duda, a la consecuencia de este logro han contribuido los firmes principios fundacionales de este periódico, claro defensor de nuestros valores constitucionales», dijo Don Felipe.

Dedicó parte de su discurso a cómo ha ejercido un periodismo de calidad y el Rey señaló «la independencia, el compromiso con la verdad, la pluralidad de las opiniones y la voluntad de poner la información al servicio de sus lectores han sido algunas de sus señas de identidad». No pudo dejar de mencionar su presencia en los cinco continentes y en conflictos bélicos. En ese sentido, rindió memoria a «Julio Fuentes, asesinado en Afganistán, y a Julio Anguita Parrado, muerto en las afueras de Bagdad. Igualmente a José Luis López de Lacalle, asesinado por ETA, donde este periódico pagó el más alto precio por su compromiso con la libertad».

Durante el acto se habló del legado del periodismo y, sobre todo, de su futuro. El presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano, tuvo unas emotivas palabras para Alfonso de Salas y reflexionó sobre la realidad de los medios de comunicación que «más allá de su condición de empresas públicas o privadas, tienen un rol de responsabilidad para con la sociedad. Por su notoriedad, por su importancia, por su credibilidad y por su influencia». Y se refirió a la importancia de que los medios de comunicación sean independientes y solventes porque «constituyen un elemento esencial para la democracia y la calidad de la democracia es directamente proporcional a la calidad del periodismo. Aún me atrevería a hacer una tercera y atrevida afirmación: la calidad de la democracia y la calidad del periodismo son directamente proporcionales a la calidad de la ciudadanía, a la calidad del comportamiento individual y colectivo de nuestros ciudadanos». Y por supuesto reflexionó sobre un deber inapelable: «Nosotros, desde los periódicos, debemos comprometernos a contar la verdad y los ciudadanos deben tener la firme voluntad de conocerla», desde años también desde un nuevo entorno, el digital.