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Bomberos que no quieren quemarse

Fox Life el jueves «Estación 19», una serie derivada de «Anatomía de Grey» y que intenta sobreponerse a esa pesada losa.

Jack Gybson y Andy Herrera interpretan a Grey Damon y Jaina Lee en la ficción
Jack Gybson y Andy Herrera interpretan a Grey Damon y Jaina Lee en la ficciónlarazon

Fox Life el jueves «Estación 19», una serie derivada de «Anatomía de Grey» y que intenta sobreponerse a esa pesada losa.

Cecilia garcía - o es «seriefilamente» correcto, pero algo tienen las series de la todopoderosa productora Shonda Rhimes, que por mucho que las repudie en público termino enganchándome a ellas en privado, cuando necesito desengrasarme de otras producciones de más enjundia. Tanto «Anatomía de Grey» como «Scandal» son series cuyos episodios son como un pañuelo, es fácil usarlos para después tirarlos porque tendrás que usar muchos más, dada la incontinencia creativa de Rhimes y, hay que decirlo todo, sus índices de audiencia.

Antes de aterrizar en Netflix, ha decidido hacerle un último, o penúltimo, con ella nunca se sabe, regalo a la cadena ABC, «Estación 19», una ficción derivada de «Anatomía de Grey» –aparecen en calidad de colaboración especial–, Ellen Pompeo (Mederith Grey) y Chandra Wilson (la doctora Miranda Bailey). No hace falta ser un Sheldon Cooper de las series para adivinar que mantiene el espíritu del hospital solo que cambia el escenario: ahora es un parque de bomberos. Así, el espectador se encontrará con las suficientes dosis de acción y romance para enganchar a la misma fórmula que siempre funciona. Una prueba inculpatoria: no hay que esperar mucho para saber que dos de sus protagonistas, la audaz Andy Herrera (Jaine Lee Ortiz) y el teniente Jack Gibson (Grey Damon) van a tener sus más y sus menos. Son novios e igual de ambiciosos en su trabajo y ambos quieren el puesto del progenitor de ella, que es el capitán.

Rhimes, a la que no se le escapa ni una, sabía que tenía que hacer una serie que no eclipsase a «Anatomía de Grey», pero que fuese lo bastante buena para hacerse un sitio entre la audiencia en abierto en Estados Unidos. Y tampoco ignoraba que una televisión con sobreabundancia de series, esta ficción sobre bomberos –cuando hay decenas de producciones sobre oficios como policías, sanitarios y personas que ponen en riesgo sus vidas– tenía que diferenciarse de alguna manera. ¿Lo consigue? Por ahora es díficil saberlo. Tendrá alguna posibilidad si, sin renegar de los estereotipos, consigue encontrar su propia personalidad. El compañerismo y las disputas entre compañeros están muy vistas, pero Rhimes se las apaña para que parezcan, sino nuevas, no repetitivas. Puede que lo consiga si la acción, no se limita únicamente a apagar fuegos y tengan misiones de más altos vuelos.