¿Es Bob Esponja una mala influencia para los niños?

El defensor del espectador de RTVE, Álvaro Nodal, recoge las quejas de los espectadores por las palabras malsonantes que se usan en la serie.

Contemplar a los niños viendo en la televisión a «Bob Esponja» sin apenas parpadear es una de las escenas más cotidianas en los hogares españoles. Sin embargo, la serie de dibujos animados provoca recelo entre algunos progenitores. Creen que el personaje principal va de sobrado cuando dice a sus amigos de «idiotas» y que también su contacto físico es demasiado efusivo hasta llegar a golpearles en ocasiones. Ayer, en el programa «RTVE responde», una espectadora –Gema Cobo, de Huelva– le leyó la cartilla a la Corporación y, en especial al canal de TDT de la cadena pública Clan TV, al decirles que «en 2015 se pidió que fuese una serie de dibujos no apta para niños que tengan menos de siete años, a pesar de que en algunos capítulos se usen palabras malsonates como ''tonto'', ''idiota'' e ''imbécil''. No cumplen con su compromiso, ya que a diario emiten estos episodios en horario de máxima audiencia». El director de programación de Clan TV, Fernando Hernández Benjumeda, respondió que «en 2015 tenía una calificación distinta a la de ahora» y argumentó que «la violencia es leve, irreal o fantástica, y no detallada, por lo que no es ni explícita ni realista». Con respecto a las palabras presuntamente ofensivas, afirmó que «el lenguaje dañino con insultos, aunque es frecuente, pueden ser reprochables pero son accesorios a las tramas».

Déficit de atención

No es la primera vez que la ficción animada está en el disparadero. En 2011, una investigación coordinada por Angeline Lillard, de la Universidad de Virginia, afirmaba que «Bob Esponja» podía ser perjudicial para los menores de cuatro años y provocarles «déficit de atención». En ese momento los responsables de Nickelodeon, productora del programa, se cubrieron las espaldas, al subrayar que «la ficción está dirigida a niños entre 6 y 11 años de edad». Con lo cual reconocían lo que pedía la espectadora: que fuese calificada como no apta para niños menores de siete años. En 2014, un estudio de la universidad de Granada también apuntó a «Bob Esponja» con el dedo, además de a otras series. En él, se precisaba: «Sí que se pueden apreciar en ellas actitudes y acciones de tipo agresivo e incluso violencia de tipo verbal y psicológica como burlas o ridiculizaciones dirigidas hacia algún personaje». Precisaron que los protagonistas ejercen una «violencia real caricaturizada» y que son simultáneamente «héroes y villanos».

Aunque hay opiniones para todos los gustos, uno de los escándalos más surrealistas que ha vivido «Bob Esponja» fue cuando en Ucrania se la tildó como «una serie inadecuada para los niños por el inapropiado estilo de vida de los personajes» y manejaban una de las teorías más enrevesadas: que Bob y Patricio, los mejores amigos, tenían «comportamientos homosexuales».