Barcelona reduce un 55% su población de palomas en cinco años

La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) ha logrado reducir un 55% su población de palomas en cinco años, desde los 256.000 ejemplares hasta los 115.000, después de aplicar diversas medidas de control entre las que destaca la reducción de disponibilidad de alimento.

Según ha informado la ASPB este viernes, con motivo de la puesta en marcha de una nueva fase de la campaña de informadores ambientales en el distrito de Les Corts, reducir la comida que depositan los ciudadanos para alimentar a las palomas reduce hasta un 40% la presencia de estas aves.

La agencia ha destacado la importancia de concienciar a la población de los riesgos que ocasionan la acumulación de palomas, especialmente la suciedad sobre mobiliario urbano y propiedad privada por la acción de los excrementos.

La ASPB ha convocado un nuevo concurso público por un valor de 60.100 euros para capturar unas 28.000 palomas en la ciudad antes de que finalice el año, el segundo de este tipo tras el convocado en abril de 2010 y que supuso entonces la captura de otras 65.000 aves, tal y como adelantó Europa Press en mayo.

Los ciudadanos presentaron en 2010 unas 380 denuncias por incidencias relacionadas con palomas, una cifra que se ha reducido hasta las 220, gracias a una lucha integrada de diferentes métodos que también ha comportado actuaciones sobre nidos, el despliegue de informadores de calle para limitar el papel de los alimentadores y la inducción de la esterilidad.

Según los cálculos del ente, Barcelona alberga en sus calles a más de 500 alimentadores de palomas, capaces de mantener a una población estable de 270.000 ejemplares y poner en jaque las políticas municipales diseñadas para reducir las molestias.

El perfil más común es el de una mujer mayor de 65 años, con un nivel socieconómico bajo, que vive sola y que tiene la afición de dar comida a estos pájaros como actividad diaria.

A pesar de que los servicios de limpieza de la ciudad logran retirar parte del alimento disponible, la actuación de estos alimentadores logra fidelizar a múltiples núcleos de aves, que se reparten por toda la ciudad.