Comunidad de Madrid

Pruebas de paternidad contra el tráfico ilegal de rapaces en Madrid

La realización de pruebas genéticas para controlar el origen legal de las rapaces utilizadas en cetrería es una de las principales herramientas contra el expolio de nidos y el tráfico ilegal de estas aves, muchas de ellas protegidas.

La Comunidad de Madrid realiza desde hace diez años en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Tres Cantos las pruebas de ADN a los ejemplares de cetreros madrileños, un programa por el que han pasado ya 9.170 aves, 194 el año pasado.

Así se controla el origen legal de las aves dedicadas a la cetrería, una modalidad de caza en la que se utilizan rapaces, muchas de ellas de especies autóctonas protegidas como azores, halcones o lechuzas.

"Esta es una de las medidas más importantes que desarrolla la Consejería para acabar con el comercio ilegal, y junto a las acciones de vigilancia provoca el control preventivo del expolio de nidos", ha declarado hoy el director general de Medio Ambiente de la Comunidad, Juan José Cerrón.

Hoy los técnicos del CRAS han tomado una muestra de sangre a un ejemplar de halcón peregrino destinado a la cría en cautividad, el primer paso de las pruebas genéticas a las que tienen que someterse todas las aves de especies autóctonas que vayan a criar.

Además, cada año se realizan pruebas de ADN a un porcentaje de los pollos criados en cautividad por cetreros madrileños -hay 927 criadores en la Comunidad- y controlar que no han sido robados de nidos en la naturaleza.

Las muestras de sangre tomadas en el CRAS se envían al laboratorio de una facultad de veterinaria, donde se coteja el ADN para asegurar que proceden de un centro de cría y de los progenitores indicados por el criador.

A partir del año que viene estas pruebas dejarán de ser gratuitas para los criadores, "a un coste bajo", y los programas de vigilancia se mantendrán, ha comentado Cerrón.

El expolio de nidos de rapaces protegidas es uno de los problemas de conservación a los que se enfrentan estas especies, una práctica ilegal que aún sigue produciéndose en Madrid.

El jefe de área de conservación de flora y fauna de la Comunidad de Madrid, José Lara, ha explicado que este mismo fin de semana se ha producido "un incidente"en Madrid relacionado con el expolio de nidos.

Aparte de las pruebas genéticas, todas las aves de los cetreros madrileños tienen que tener su documentación en regla, y en el CREAS controlan la identificación y el marcaje por anillas o microchip de las rapaces, una información recogida en el Registro de Ejemplares Vivos de Especies Catalogadas de la Comunidad.

En 2012 el CREAS realizó más de 700 de estos controles, y hoy se ha sometido a esta particular "itv"de las rapaces un aguililla de Harris, un ave americana muy utilizada en cetrería.

Cuando un guarda forestal o agente del Seprona ve a un cetrero "volando"una rapaz, puede solicitar su documentación, y si no está en regla el propietario se enfrenta a una multa y a la decomisación del animal, ha indicado Lara.