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Abre Bang Cook, el hermano pequeño y canalla de Silk & Soya

El nuevo y rompedor restaurante está inspirado en las calles y los jardines de Tailandia | Bang Cook
El nuevo y rompedor restaurante está inspirado en las calles y los jardines de Tailandia | Bang Cooklarazon

Los propietarios del mítico Silk & Soya de Alcobendas son los artífices de Bang Cook, un nuevo y rompedor espacio concebido como “el hermano pequeño y canalla” del que fuera, en 2005, uno de los pioneros en fusionar la cocina mediterránea y tailandesa y que cuenta con varios reconocimientos, como el certificado Thaï Select del gobierno tailandés, a la autenticidad de su propuesta. En Bang Cook, que acaba de abrir sus puertas en el madrileño barrio de Chamberí con vocación de expandirse a otros puntos del territorio nacional, han apostado por ofrecer lo que ellos mismos definen como “una experiencia premium a precio médium”. Esto es, una cocina rica -sustentada en recetas tradicionales tailandesas revisadas y en originales propuestas de propio cuño-, una cuidada carta de mixología y coctelería y la mejor selección musical, todo ello a precios asequibles con una factura media de 25 € y copas a partir de 8 €.

En las entrañas de Bangkok

Entrar en Bang Cook es como teletrasportarse al mismísimo corazón de Bangkok, a sus caóticas calles y sus bulliciosos mercados, a sus coloridos templos y palacios y a sus exuberantes jardines. Y es que, distribuido en dos plantas con mesas bajas y una gran barra central con banquetas, el restaurante está decorado con elementos propios del paisaje urbano (verjas, catenarias, tuberías vistas, ladrillo perforado, grafitis y neones) pero, también, con abundante vegetación y algunas piezas de estilo oriental inspiradas en la ornamentación palaciega de Tailandia. Su animado ambiente, en el que reina la diversión, poco dista del que se respira en Khao San Road (la calle más transitada de la capital tailandesa, en la que se entremezcla la música en vivo de los distintos locales) gracias a un servicio joven y dinámico que se mueve al ritmo de covers del mejor deephouse.

Cocina democrática e informal

En lo gastronómico, Bang Cook se rige por una oferta democrática e informal, con propuestas para todos los gustos muy enfocadas a compartir. En la carta se pueden encontrar platos basados en la Royal Thai (la cocina real tailandesa), como la Tom Yam Koong (sopa de langostinos picante), la Tom Ka Kai (sopa de pollo con leche de coco), el Hala Bala (wok de fideos de soja y verduras al dente con especias thai) y los currys Panang Koong (de langostinos al curry rojo con leche de coco y albahaca) y Kang Kai (de pollo al curry verde con leche de coco y verduras). También, algunos básicos del street food tailandés versionados, como el Pad Thai Foundation o las piruletas Kai Satay (brochetas de contramuslo de pollo rebozadas en sésamo con salsa Satay) y recetas propias de la cocina casera de Tailandia, como el Nua Thai Rak (ternera al wok con chile, granchai y especias) o los buñuelos de calamar de la abuela Pithut (un homenaje a una de las cocineras más veteranas de Silk & Soya, ya jubilada).

Hay además algunas propuestas de fusión y versiones de otros clásicos de la gastronomía internacional entre las que destacan el Bibimbap (típico de la cocina coreana), el rollito de verduras (cuya masa preparan con tinta de calamar y acompañan con una salsa agridulce verde de clorofila), el pato deshuesado con parmentier de patata al kimchi y una suave salsa de tamarindo (uno de los hits de la casa), la pizza tailandesa (con especias thai), la hamburguesa japo (de ternera con salsa de soja) o la tarta de té matcha (una exótica versión de la clásica Carrot Cake). Completa la carta una fórmula de mediodía, el Monkey Menú, que incluye un minientrante y un principal a elegir entre varios más bebida por 12,50 €.

Para acompañar la comanda Bang Cook cuenta con una breve selección de vinos a precio de distribución más el descorche, con varias cervezas (incluyendo la tailandesa Singha) y una original carta de cócteles de creación propia entre los que sobresalen la Bangcooklada (su variante de la piña con cardamomo y wasabi), el Thai Tonic (gin tonic con aroma de té matcha y mango especiado con pimienta) o el cóctel sin alcohol Phuket Soda, una limonada cítrica con espuma de yuzu y de jengibre perfecta para acompañar la cocina thai.