Sigüenza: De ruta por la capital del turismo rural

Elegida entre más de 260 municipios de toda España, el 30 de septiembre la ciudad del Doncel celebra por todo lo alto su título e invita al viajero a trasladarse a la época del Medievo.

El turismo rural está en buena forma. El verano ha arrojado cifras de ocupación superiores al 60% durante el mes de agosto y las previsiones para el cierre del año son muy optimistas, «ya que la tendencia del viajero español es optar por destinos rurales durante los puentes del otoño y, cada vez más, disfrutar del Año Nuevo en familia o con amigos», confiesa Ana Alonso, directora de Escapadarural.com.

Puestos a elegir un destino rural para la próxima salida, este año hay una cita obligada: Sigüenza, en la provincia de Guadalajara, pues se ha coronado como la Capital del Turismo Rural 2017 tras una masiva y reñida votación popular entre más de diez ciudades finalistas de toda España. La iniciativa, liderada por el portal Escapadarural.com con motivo de su décimo aniversario, tendrá su día grande el próximo sábado 30 de septiembre, ya que el municipio ha preparado, de la mano de organizaciones y establecimientos del pueblo, un completo programa festivo que muestra la esencia de la ciudad, heredera de una rica tradición y de un inconfundible legado medieval.

Fiesta en familia

Durante el próximo fin de semana, Sigüenza propone actividades para todos los miembros de la familia: desde pasacalles hasta desfile de gigantes e incluso olimpiadas rurales infantiles, pasando por un mercado medieval y rutas guiadas por la ciudad, así como verbenas y conciertos de música popular, sin pasar por alto la gastronomía, ya que restaurantes con solera de la ciudad saldrán a la calle con «food trucks» para acercar a los visitantes sus especialidades en la Plaza Mayor. Incluso, los más afortunados, podrán llevarse alguna de las diez escapadas por toda España que se sorteará entre los asistentes.

Entre actividad y actividad, el viajero no debe perder la oportunidad de recorrer a pie las calles de Sigüenza, ya que significa viajar en el tiempo y trasladarse hasta la época del Medievo, no en vano se trata de una de las mejores ciudades medievales mejor conservadas de nuestro país. ¿Qué mejor manera de enseñar Historia a los niños? La aventura no hace más que comenzar al divisar la silueta del municipio, ya que el soberbio castillo domina el horizonte desde la loma en la que se levanta. Habilitado actualmente como Parador Nacional de Turismo, merece la pena adentrarse en su interior y recorrer el gran patio, pues recuerda las alcazabas árabes, en cuyo centro permanece intacto el pozo que abastecía de agua a la fortaleza. Las partes visitables del interior del castillo recrean a la perfección los salones y estancias en piedra tallada en las que vivieron los obispos y su corte: mobiliario de época, armaduras, chimeneas...

Dejando atrás el castillo, las callejuelas nos llevan hasta el casco antiguo, donde se alza la catedral, un bello ejemplar del cisterciense o primer gótico. De hecho, se trata de una de las más notables catedrales cistercienses de nuestro país. En su interior, merecen especial interés las capillas de los Arces, de San Pedro o de la Anunciación, sin olvidar la estatua del Doncel y los rosetones góticos.

La Casa del Doncel también es de obligada visita, pues se trata de un bello edificio de estilo gótico civil. Su aspecto exterior nos recuerda a una casa-torre, aunque rebajada por las divisiones en tres plantas que confirman su carácter de vivienda. Su interior es más sorprendente todavía. Recientemente rehabilitado por la Universidad de Alcalá de Henares y abierto al público para su visita, muestra salones decorados con cenefas mudéjares, separados por bellos arcos de yeserías.

Y también hay una Sigüenza renacentista y barroca que se deja sentir en sus calles y plazas, en palacios, conventos y ermitas. El mejor ejemplo de ello es su Plaza Mayor, de puro estilo castellano, con estructura rectangular, porticada y arropada por casas nobles. El entorno natural de Sigüenza tampoco defrauda, ya que la ciudad se alza entre los ríos Dulce y Salado, por lo que es ideal para realizar actividades al aire libre, broche perfecto para una escapada rural redonda.