Bildu

Bildu consuma el desafío y coloca etarras en sus listas

Otegi incluye a Beloki, una de las máximas cabecillas del «aparato internacional» de la banda, y a Casanova, condenado a 11 años

Elena Beloki, en una imagen de archivo
Elena Beloki, en una imagen de archivolarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@6360e840

El día de la apertura del plazo y a primera hora, EH Bildu presentó sus listas para las elecciones autonómicas vascas del 25 de septiembre, con Arnaldo Otegi como candidato a lendakari.

El día de la apertura del plazo y a primera hora, EH Bildu presentó sus listas para las elecciones autonómicas vascas del 25 de septiembre, con Arnaldo Otegi como candidato a lendakari. Sin sorpresas, EH Bildu formalizó así su desafío a la Justicia, con la complicidad del PNV y de algunos dirigentes del PSOE que han considerado estos días que el auto de la Audiencia Nacional que confirmaba que el ex dirigente de Batasuna está inhabilitado para ejercer ningún cargo público hasta el 28 de febrero de 2021 es una cuestión jurídica discutible.

EH Bildu cuenta con que el tema se resuelva jurídicamente el 7 de septiembre, por parte del Tribunal Constitucional, dos días antes del inicio de la campaña electoral, con lo cual tienen tiempo para aprovechar el tirón que todavía pudiera tener Arnaldo Otegi y el victimismo que pudiera impulsar el apoyo de quienes en las dos últimas convocatorias electorales han cambiado el voto abertzale a Podemos.

En las candidaturas no hay dirigentes políticos de peso. No sólo la número dos por Guipúzcoa, Maddalen Iriarte, es una periodista en activo que no ha ejercido en el ámbito político más allá del apoyo a iniciativas como cadenas a favor de los presos de ETA, sino que en el mismo caso está la número uno por Vizcaya, Jasone Aguirre, otra periodista en activo en la televisión vasca, en el área de informativos, que tampoco tiene pasado político. En Álava la cabeza de lista es una política del ámbito municipal y de la nueva hornada de la izquierda abertzale, la actual portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria, Miren Larrión.

Hay que bajar hasta el último puesto por Vizcaya para encontrar a quien fuera candidata a lendakari de la izquierda abertzale en las anteriores elecciones vascas, la ex parlamentaria Laura Mintegi. Ése es un lugar simbólico en todas las candidaturas y EH Bildu lo ha utilizado también para colocar en la lista de Guipúzcoa a la ex miembro de ETA Elena Beloki.

Los socios de la izquierda abertzale tienen su sitio en el tercer puesto por Guipúzcoa, donde figura el secretario general de EA, Pello Urizar –el premio a su prudencia en los últimos años–, mientras que históricos que han estado siempre ahí, pero nunca en primera fila, como la abogada Jone Goirizelaia, va tercera por Vizcaya, después del ex parlamentario Iker Casanova.

Así pues, las listas borran del mapa político a los «dinosaurios» de Batasuna que aún siguen en Sortu, en una decisión con la que, tal y como adelantó LA RAZÓN, Otegi ha prescindido de sus «compañeros de viaje» en la izquierda abertzale en los últimos años.

Hay pocas concesiones al pasado y, además de Beloki, –que llegó a ser una de las máximas cabecillas del «aparato político internacional», en un claro gesto hacia los presos–, y de Casanova, –condenado a 11 años en el mismo sumario que la anterior, el 11/88/, por pertenencia a banda armada–, la «renovación» a la medida de Otegi se ha consumado. Queda también la abogada Goiricelaya, mano derecha del letrado Íñigo Iruin, gran mentor de toda esta operación.

El secretario general de Sortu ha hecho unas candidaturas que controla absolutamente. Un alto riesgo para él, ya que si el resultado es aceptable, descartado que sea bueno, salvará la cara; en caso contrario...

Hasier Arraiz, nada más y nada menos que presidente de Sortu; Rufino Echeverría, el temido responsable de la comisión de conflictos, o Joseba Permach, el comisario político de toda la vida; Juan José Petricorena, han sido lisa y llanamente laminados.

Otegi ha querido presentarse como el único que es capaz de sacar del pozo a la izquierda abertzale ( o terminar de hundirla). Se ha impuesto sabedor de que es muy posible que se mantenga la inhabilitación que pesa sobre él. Demasiadas osadías para un hombre solo.