Gobierno de España

Rajoy y Pastor trabajan ya en una sesión de investidura exprés

El presidente confirma al PP su previsión de que se celebre en la última semana del mes

Mariano Rajoy presidió ayer la reunión del Comité de Dirección del Partido Popular
Mariano Rajoy presidió ayer la reunión del Comité de Dirección del Partido Popularlarazon

El presidente confirma al PP su previsión de que se celebre en la última semana del mes. La gestora evita cerrar la fecha del Comité Federal ante el cisma interno por la abstención. Si los socialistas aplazan su decisión hasta el 23 el Pleno podría celebrarse el fin de semana

La dirección del PP está a la espera de que el PSOE tome sus decisiones. La consigna es respetar el debate interno, pero desde la cúpula popular sí advierten de que sería conveniente clarificar el calendario cuanto antes para que haya margen para cumplir ordenadamente con todos los trámites constitucionales. Si los socialistas aguantan su Comité Federal hasta el día 23 de octubre, el tiempo para cumplir con todo el proceso sería muy pequeño y condicionaría, además, la agenda internacional del Rey Felipe VI y de Mariano Rajoy. De momento, en Moncloa trabajan con la hipótesis de que Rajoy acuda al Consejo Europeo, pero no a Colombia.

Tras la reunión de ayer del Comité de Dirección del PP, el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, defendió que haya una investidura «cuanto antes». El PP ratificó que no plantea condiciones previas para que Rajoy acuda al Congreso a pedir su confianza si el PSOE decide abstenerse sin más. Y Casado también insistió en que, después de la investidura, Rajoy abrirá un cauce de diálogo con todos los partidos para que en España «haya estabilidad».

La «pelota sigue en el tejado socialista», y el PP sigue a la espera de que se oficialicen las primeras señales de la «fumata blanca» porque Rajoy quiere gobernar «cuanto antes» y «si es mañana, mejor que pasado mañana». El lema de los populares para afrontar el arranque de esta Legislatura se sostiene en la oferta de diálogo, cesión y negociación, apelando a la necesidad de que todos los grupos estén a la altura de las circunstancias. «Respetamos los procedimientos, pero también apelamos a que cuanto antes se facilite la gobernabilidad en España», señaló Casado en relación al debate interno en el PSOE.

Moncloa no añade información nueva a los dos contactos ya conocidos entre Rajoy y el presidente de la gestora socialista, Javier Fernández. Aunque sí subrayan que Fernández «es el interlocutor», que hay bases para «entenderse» y que Rajoy ya ha demostrado sus dotes como negociador. «Estamos convencidos de que el PSOE estará a la altura de las circunstancias, como lo ha estado en otros momentos cruciales. Tenemos esperanza en que haya un Gobierno ya en marcha y no en funciones al más breve plazo. Y eso depende del PSOE, que esperamos tome esa decisión cuanto antes», insistió el portavoz de la dirección del PP.

A puerta cerrada, Rajoy confirmó a su cúpula que trabajan sobre la hipótesis de que la investidura se celebrará en la última semana de octubre, pero sin concretar las fechas, ya que depende de cuándo se clarifiquen los socialistas. Por si acaso, Moncloa y la Presidencia del Congreso, con Ana Pastor al frente, han empezado ya a perfilar los trámites de una investidura «exprés», en la que se cumplan con todos los trámites constitucionales, pero con una agenda muy limitada por el tiempo. De hecho, la previsión es que Rajoy no asista a la Cumbre Iberoamericana, que se celebra el 28 y el 29 de este mes en Cartagena de Indias. En función de cuándo se reúna el Comité Federal socialista, el Pleno podría acabar celebrándose incluso durante el fin de semana del 29 y 30.

En paralelo, el discurso de los populares sigue presionando sobre la necesidad de buscar consensos en normas «clave» como los Presupuestos Generales del Estado para el próximo ejercicio. Casado señaló ayer que están convencidos de que habrá aproximación, porque todos los partidos «se ponen a una» cuando se trata de negociar temas como la revalorización de las pensiones o la prestación por desempleo.

Pero esta batalla llegará después. Y en ella el PP se trabajará también al grupo de los nacionalistas vascos. «Hay muchos intereses cruzados. A nivel nacional y también territorial, todos tendremos que poner algo de nuestra parte», aseguran.