Rojo

Torrent baraja adelantar el Pleno al 29 de enero

El presidente de la Mesa del Parlament pide por carta a Rajoy reunirse con él para «para dialogar sobre la situación anómala que vive el Parlament» y la investidura

El presidente de la Mesa del Parlament, Roger Torrent, durante su comparecencia para anunciar al candidato a presidir la Generalitat
El presidente de la Mesa del Parlament, Roger Torrent, durante su comparecencia para anunciar al candidato a presidir la Generalitatlarazon

El presidente del Parlament baraja adelantar el Pleno al 29, aunque las fuerzas constitucionalistas advierten de que lo recurrirán al TC.

Aunque el pasado miércoles, en la sesión constitutiva del Parlament, Roger Torrent trató de proyectar voluntad de cambio con respecto a la pasada legislatura con un discurso conciliador, lo cierto es que ha tardado menos de una semana en desmentirse así mismo, arrollado por las presiones de JxCat. Torrent se plegó finalmente ayer a la imposición de la lista del ex president y propuso a Carles Puigdemont como candidato a ser investido, desafiando todas las advertencias y abocando a la Cámara catalana a revivir episodios parlamentarios del pasado mandato, salvo que admita las peticiones de reconsideración que registraron la oposición constitucionalista y cambie su decisión, o en último extremo, acate una más que probable suspensión del Pleno por el Tribunal Constitucional.

Su propio partido (ERC), en cambio, continuó ayer sembrando de dudas esta investidura tras seguir dando validez al informe de los letrados del Parlament y avanzar que sigue esperando otro encargado a sus propios asesores jurídicos. El portavoz de las filas republicanas, Sergi Sabrià, alimentó la reticencias y puso la pelota en el tejado de JxCat, exigiendo que sea quien deba plantear «cómo piensa realizar la investidura». Por si fuera poco, a renglón seguido, el portavoz del partido en el Congreso, Gabriel Rufián, en una entrevista en «Cuatro», volvió a insistir en Oriol Junqueras como alternativa a Puigdemont, si éste finalmente no puede ser investido por la «maquinaria judicial» que ponga en marcha el Estado para impedirlo.

En todo caso, en una sucinta comparecencia pública,Torrent no precisó la fecha de la sesión, aunque algunas fuentes soberanistas cercanas a las negociaciones aseguraron a este diario que se prevé avanzar al 29 de enero, ni tampoco concretó cómo se procederá a la investidura. El presidente de la Cámara catalana se limitó a defender la candidatura de Puigdemont como la «única» capaz de conseguir los apoyos necesarios para ser elegido presidente de la Generalitat, y admitió que es «consciente» de su «situación personal y judicial» así como de las «advertencias que pesan sobre él», pero aseguró que es quien «más legitimidad» tiene para ostentar el cargo.

Para tratar de seguir buscando la distensión, Torrent envió una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el objetivo de entablar un diálogo para intentar desbloquear algunos aspectos de la actividad parlamentaria, como la investidura o la delegación del voto, aunque La Moncloa rechazó inmediatamente esta entrevista por ser cuestiones judiciales, que no competen a Rajoy. Además de esta petición para verse con el presidente del Gobierno, Torrent avanzó que en los próximos días tiene previsto hacerlo con los ocho diputados encausados, tres en la cárcel y cinco fugados. «Mi deber es proteger los derechos de participación política de todos los diputados», afirmó el presidente.

Asimismo, tendrá hoy otra prueba de fuego, aunque en esta ocasión contará con la complicidad de los miembros de la Mesa de JxCat y ERC. En la reunión de hoy, deberán decidir si votan a favor de las solicitudes de delegación del voto de los cinco diputados fugados en Bélgica, algo que podría acarrear también los recursos de la oposición, que están en contra. Sobre la investidura, Torrent también deberá abordar las peticiones de reconsideración de PSC, PP y Cs sobre la propuesta de Puigdemont, y si no cambia su decisión, se podría encontrar con un recurso de amparo al TC, ya anunciado por los socialistas. Se da la circunstancia de que la última vez que lo plantearon, el Alto Tribunal lo admitió a trámite el mismo día para cancelar el primer Pleno de la DUI.

«Es evidente que no se puede pedir un debate de investidura de un diputado que personalmente ha pedido la delegación de voto en el pleno de investidura», reprochó Eva Granados, portavoz del PSC. Por su parte, la líder de Cs, Inés Arrimadas, consideró que Torrent empieza con «mal pie» tras esta decisión, y auguró que no va a ser un presidente realmente «imparcial». El líder del PP, Xavier García Albiol, además de arremeter contra Torrent, responsabilizó de la decisión a Arrimadas. Para el dirigente popular, al presidente del Parlament no le quedó más remedio que proponer a Puigdemont, ya que Arrimadas, ganadora de las elecciones, «no se ha molestado en intentarlo».