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El renacer de Quaderns Crema

La editorial presenta su nueva etapa de la mano de las novelas de Francesc Trabal

La editora Sandra Ollo con la nueva imagen de Quaderns Crema
La editora Sandra Ollo con la nueva imagen de Quaderns Cremalarazon

«No es un reinicio sino un cambio». Así empezó ayer Sandra Ollo su presentación de la nueva etapa de Quaderns Crema, el histórico sello creado por Jaume Vallcorba.

«No es un reinicio sino un cambio». Así empezó ayer Sandra Ollo su presentación de la nueva etapa de Quaderns Crema, el histórico sello creado por Jaume Vallcorba. Precisamente a los tres años del fallecimiento de Vallcorba y cuando el sello tiene cercana la celebración de cuatro décadas publicando a autores como Quim Monzó o Sergi Pàmies, la editorial ha querido mostrar lo que será una etapa que contará con nuevos autores sin olvidar su fondo.

Sandra Ollo, viuda de Vallcorba, explicó que «hemos estados pensando qué hacer con Quaderns Crema partiendo del legado de la editorial y recuperando el espíritu canalla, osado y divertido que se había diluido en los últimos años». El escritor Francesc Trabal es quien ha servido para poder rescatar esa aspiración. En este sentido, se acaba de publicar «Novel·les (I)», primera entrega de la recopilación de la obra novelística de Trabal. En esta tomo se recogen cuatro de sus obras: «L’home que es va perdre», «Quo vadis, Sànchez?», «Era una dona com les altres» y «Hi ha homes que ploren perquè el son es pon».

Pero Trabal no será el único protagonista de esta temporada. El sello se ha hecho con los derechos en catalán de cinco novelas de la escritora Margaret Atwood. En enero del próximo año, en una traducción al catalán de Xavier Pàmies, aparecerá la aclamada obra «El conte de la minyona».

Cada temporada, según anunció Ollo, estará formada por ocho o diez títulos, de los que cinco será narrativa de ficción, aunque también se quiere dar espacio a la poesía y al ensayo. Todo ello recuperando las míticas brillantes portadas blancas, una de las marcas de identidad de la casa. A ello se le suma la participación de un nombre histórico de la casa, Leonard Beard, que se seguirá encargando de la ilustración de algunas de las portadas de estos nuevos títulos del renacido Quaderns Crema.

Ollo reconoció que en estos momentos se está a la búsqueda de nuevas voces para enriquecer el catálogo, leyendo manuscritos de autores noveles que ya han llegado a las oficinas de la editorial, aunque subrayó que están primando más las novelas que los cuentos. La editora espera también contar con la complicidad de algunos de los autores que han forjado la historia de Quaderns Crema cuando tengan una novedad, como son los casos de Quim Monzó, Sergi Pàmies o Francesc Serés.

«No queremos vender únicamente nuestro fondo. Tenemos cosas que decir. No me interesa un público concreto. La literatura es buena o mala. Lo que hay que hacer es saber acompañar a los libros y los autores», explicó la responsable de esta editorial. En este mismo orden, reflexionó que tanto Quaderns Crema como su celebrado hermano en lengua castellana Acantilado, «tienen un prestigio y fama merecida de hierro. Se ha hecho mucho daño al lector catalán publicando muchos libros innecesarios. Hay actualmente editoriales que hacen un trabajo extraordinario, mientras que otras realizan una labor innecesaria».