Cataluña

Puigdemont se abre a auditar la deuda para renegociarla y facilitar las cuentas

La CUP no asegura los presupuestos, reclama que no se paguen los intereses del FLA y reniega del BCN World

Boya, presidenta del grupo parlamentario de la CUP, junto a Puigdemont y Gabriel, portavoz de las feministas
Boya, presidenta del grupo parlamentario de la CUP, junto a Puigdemont y Gabriel, portavoz de las feministaslarazon

La CUP dio ayer la razón a Benjamin Franklin cuando avisa de que «un pequeño agujero puede hundir un barco». Los presupuestos de la Generalitat y con ellos la estabilidad del recién estrenado gobierno de Carles Puigdemont están en manos de los cuperos, el grupo más pequeño del Parlament. El president de la Generalitat puso ayer fin a la ronda de contactos con los grupos parlamentarios con una reunión con Mireia Boya y Anna Gabriel, la presidenta y la portavoz de la CUP en la cámara catalana. Una hora y media duró la cita que Boya y Gabriel describieron como «cordial» y «positiva», nada que ver con los últimos encuentros que la CUP tuvo con su antecesor en el cargo. «Estaba todo muy podrido en la negociación con la CUP», admitió Artur Mas apenas hace dos días.

Pese a que la investidura de Puigdemont pone los marcadores de la relación entre el Govern y la CUP a cero, Junts pel Sí revivió ayer el vértigo de volver a estar en manos de Gabriel, Boya y compañía. Aunque los anticapitalistas se comprometieron a dar estabilidad al nuevo gobierno a cambio de que Mas cediera su cargo, consideran que esto no implica un cheque en blanco a los presupuestos. Puigdemont tanteó si cuenta con su apoyo para aprobar las cuentas y la respuesta vino a ser un «por ahora, no».

Gabriel ya avanzó hace una semana que tal y como están formulados los presupuestos, el Govern no tiene el apoyo de la CUP. Pero también es cierto que Oriol Junqueras, conseller de Economía, todavía no ha presentado una propuesta oficial. Para ayudarle a hacer cálculos, Boya avanzó que la CUP no aceptará que se paguen los intereses derivados del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) «porque la consideramos injusta y contraída de una manera ilegítima».

Con al intención de facilitar la entente, Puigdemont se avino a auditar la deuda de la Generalitat para poder renegociarla posteriormente con las entidades bancarias. Sin embargo, avisó de que no va a dejar de pagar lo que debe la Generalitat.

Boya también explicó que la CUP quiere unos presupuestos sociales, «en los que figure el plan de choque que se prevé en la declaración del Parlament del 9-N». «Esto es una línea roja», subrayó. Para el resto, diálogo. Gabriel dio un respiro a Junts pel Sí, a Junqueras y al resto del Govern cuando dijo que la situación de «excepcionalidad» que tiene esta legislatura puede empujar a la CUP a avalar unos presupuestos u otras cuestiones, siempre y cuando, los anticapitalistas vean que se avanza en la hoja de ruta. Porque si hay algo que está vigente para ellos es tanto la hoja de ruta soberanista como la declaración del 9-N.

Otros dos temas peliagudos que trataron fueron Aigües Ter Llobregat –la CUP pide que vuelva a ser de propiedad pública– y el proyecto de BCN World. Mientras Puigdemont trata de dar una segunda oportunidad al macroproyecto de ocio, ahora con Hard Rock Café, la CUP recela. Sigue oponiéndose a un macrocomplejo basado en la especulación y en el juego. Y aunque se abre a la consulta, primero lo debatirá con sus bases. Abran juego.

LAS CLAVES

Los presupuestos. La CUP no asegura el «sí» a los presupuestos de la Generalitat. Rechaza que se paguen los intereses derivados del FLA y exige unas cuentas sociales. Carles Puigdemont se abre a auditar la deuda para renegociarla, pero dice que no dejará de pagar lo que la Generalitat debe.

BCN WORLD. Oriol Junqueras propuso ayer que la consulta sobre el macrocomplejo de ocio, BCN World se abra a todos los catalanes. La CUP debatirá con las bases si apoya la consulta, pero avanza que no podrá defender el proyecto.

ATLL. En su encuentro con el president de la Generalitat, la CUP reclamó que Aigües Ter Llobregat vuelva a ser pública.

Hard Rock ofrece 3 Millones a BCN World

Son conocidas las fuertes desavenencias que se anuncian entre Junts pel Sí y la CUP, a pesar del agónico acuerdo de gobierno al que llegaron. Un pacto que supuestamente incluía un amplio consenso entre ambos que generara, aunque fuera en apariencia, estabilidad. La disputa por el macroproyecto de ocio BCN World que mantuvieron durante las negociaciones para arrancar la legislatura, sigue viva. El Govern avivó de nuevo el debate, tras anunciar que estudia realizar una consulta para conocer la opinión del territorio antes de llevar a cabo ninguna actuación y recordar que no forma parte del acuerdo con la CUP. Oriol Junqueras añadía ayer que la consulta debe ampliarse a toda Cataluña. Y también ayer, el consejero delegado de Hard Rock Café, Hamish Dodds, y el vicepresidente, Nelson Parker, se reunieron con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el conseller económico, para «informar de su proyecto» y pidió una decisión «rápida» porque llevan «cuatro años esperando». Hard Rock propone una inversión de 3.000 millones de euros, que generarían 10.000 empleos una vez que estuviera completamente en marcha. Su proyecto comprendería dos hoteles, casinos, tiendas, cines y restaurantes, e iría de la mano de dos socios: Port Aventura y el grupo chino Melco. Neus Munté aseguró que el eje del complejo sería el «turismo de negocios», y el juego representaría el 6%.