Sucesos

Tres posibles causas para el derrumbe en Fuencarral

La manipulación de un pilar o el accidente fortuito pudieron ser determinantes en el siniestro que costó la vida a dos trabajadores

Eran las 11:15 horas cuando un «ruido estremecedor», según los testigos, se apoderó del cruce entre las calles Lezama y Llodio, en el distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo. Durante las obras de rehabilitación de un bloque de viviendas, en el cual se llevaba trabajando los últimos seis meses, dos forjados de hormigón, pertenecientes al último piso, se habían venido abajo. Ambos sumaban ocho toneladas, que arrastraron a su vez al forjado de la planta inferior, de dos toneladas. En esa penúltima planta se encontraban dos trabajadores, de los cuales no se tenía noticia. En todo caso, tal y como reconoció el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, las posibilidades de hallarlos con vida eran casi nulas. «Es muy difícil», se lamentaba el regidor. No en vano, les había caído encima una losa de hormigón de unos 8.000 kilos. Antes de las 20:00 horas, se confirmó la noticia: los cuerpos de ambos fueron hallados por los Bomberos.

«Ha habido un ruido estremecedor, toda la gente mirando desde afuera de la calle... Muy mal, lo pasamos mal», describía lo sucedido uno de los trabajadores. «Mis compañeros estaban apuntalando y ha caído el forjado. La mala suerte es que el forjado ha caído encima de ellos», continuaba. De esa «mala suerte» se libró un tercer trabajador que se encontraba con ellos. En su caso, fue rescatado y trasladado al hospital de La Paz con preaviso con fractura de pierna y múltiples contusiones, si bien no se temía por su vida. Con la palabra «terror», este testigo describía lo vivido en la mañana. «Yo solo pensaba en mis compañeros por si podía ayudarlos, pero los dos que están bajo el forjado están muertos. Gracias a Dios que no ha caído más», concluía.

Grúa de gran tonelaje

El rescate de los cadáveres fue muy complicado, debido a la inestabilidad del edificio. El propio Cuerpo de Bomberos reconocía las dificultades, debido a la presencia de losas y vigas que amenazaban con derrumbarse. «Va para largo, van a ser varias horas, porque el edificio está en una situación de inestabilidad y por lo tanto tienen que ir trabajando muy poco a poco para poder liberar esa losa. Con mucha probabilidad vamos a tener que lamentar dos fallecimientos», aseguraba a última hora de la mañana la vicealcaldesa y responsable de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento, Inma Sanz.

Durante esas labores se utilizó una grúa de gran tonelaje. Según el supervisor de guardia de Bomberos de Madrid, José Luis Ejido, con este dispositivo intentaban levantar la losa «lo justo» para proceder al rescate. Sin embargo, se corría el riesgo de causar un nuevo derrumbe. Así, se trataba de llevar a cabo una «estrategia defensiva y maximizando la seguridad de los intervinientes». Afortunadamente, el rescate se pudo ejecutar sin nuevos derrumbes.

Drones

A estas labores se unió la Policía Municipal, que colaboró con los drones de la Sección de Apoyo Aéreo para dar una visión en altura con la que ayudar a los bomberos a llegar hasta los trabajadores. Del mismo modo, el Cuerpo municipal se sumó a la investigación a través de las Comisarías de Coordinación Judicial con los Grupos de Siniestralidad Laboral y Policía Científica. Por último, se desplegó en el lugar del siniestro un dispositivo sanitario preventivo con personal del Samur-Protección Civil y del Summa-112 para actuar en caso de que fuera necesario. De hecho, pusieron en pie una carpa de ayuda psicológica para los familiares y compañeros de los obreros.

Las víctimas son de nacionalidad colombiana y nigeriana. El primero, Álvaro, de unos 30 años; el segundo, Ngolo, en torno a los 50 años. Ambos llevaban trabajando en la rehabilitación desde el inicio del proyecto, hace medio año. Situado cerca de la avenida del Cardenal Herrera Oria, el inmueble tenía un uso terciario, que se cambió a residencial para la construcción de 140 viviendas. Las obras estaban siendo llevadas a cabo por la empresa Dema Demoliciones, en el marco de un proyecto de rehabilitación de viviendas para Acciona.

Licencias

Según ha podido saber LA RAZÓN por fuentes de la investigación, en principio, todas las licencias estaban en regla. En todo caso, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció ayer que Inspección de Trabajo y Seguridad Social investigará el fallecimiento de los dos trabajadores.

¿Cuáles son las causas que pudieron desencadenar la tragedia? Sigfrido Herráez, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, apunta hasta tres distintas que pudieran haber intervenido en el colapso. La primera de ellas y, en su opinión, menos probable, es que el proyecto de la obra no estuviese bien calculado y la estructura no pudiese soportar el peso. Sin embargo, la obra parecía que estaba en un proceso muy preliminar como para pensar que esta hubiera sido la causa. De ahí que se abran paso otras hipótesis como la de que pudiera tratarse de un error en la ejecución que pasara por la retirada de un pilar que precipitara la caída del forjado o que alguna persona, por su cuenta y riesgo, removiera un pilar clave en la estructura, aunque existe una dirección facultativa en las obras (en manos de un arquitecto) y un jefe de seguridad. Ambos velan porque los trabajos se desarrollen en el orden adecuado y con las medidas de seguridad precisas.

La última causa que apunta Herráez es la del accidente fortuito: «Que alguna persona hubiera puesto sobrepeso sin calcular, por ejemplo, un bloque de ladrillos, y eso hubiera desencadenado el colapso». El decano del Colegio de Arquitectos recuerda, en este punto, un siniestro ocurrido hace unos años como consecuencia del golpe de una máquina a un pilar de una edificación de manera accidental.

Desde CC OO Madrid, señalaron que las medidas de seguridad en el edificio «habían fallado», por lo que el sindicato exigió «cumplir» la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. En todo caso, desde fuentes de la investigación señalaron que los motivos de la tragedia estaban aún pendientes de ser aclarados.