Asuntos sociales

La empatía que nos mueve

Análisis. ¿Habrá ocurrido en más ocasiones?, ¿cómo me pueden garantizar que ese dinero llega a la persona? Son algunas de las dudas que les surgen a los donantes

La Razón
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–¿Qué mueve a las personas a donar dinero a una causa concreta?

–El factor clave tiene que ver con la empatía. Si sentimos que la causa es algo cercano, que nos podría pasar a alguno de nosotros o a un familiar es entonces cuando nos movilizamos. Pero existen dos tipos de acercamiento: el puntual y el que es más directo, que muestra una implicación mayor.

–¿España es un ejemplo?

–En lo que respecta al asociacionismo, no. El nivel de voluntariado de nuestro país es más bajo que en el resto de Europa.

No es lo mismo hacer clic, que comprometerse con una causa a lo largo del tiempo. Es mucho esfuerzo y no todo el mundo está dispuesto. Es una diferencia relevante.

–¿Cómo perjudican casos como el del padre de Nadia, una niña con una enfermedad rara?

–Obviamente, mucho. Las personas hacen las contribuciones de buena fe y cuando descubren que es un engaño se genera un pozo de desconfianza. ¿Qué estará pasando?, ¿habrá ocurrido en más ocasiones?, ¿cómo me pueden garantizar que ese dinero llega a la persona? Son algunas de las dudas que aparecen. Siempre que se producen estos fenómenos, también se dan bajas, porque aparecen las dudas sobre la transparencia de cada causa. Además, se generaliza lo que ha ocurrido y afecta al resto de causas.

–¿Qué sentimientos embargan a una persona cuando se siente estafada?

–Cabreo, malestar, sensación de engaño... El enfado que se traslada a diferentes sitios. A la Prensa la pilla en medio, se convierte en un daño colateral. Este tipo de falsedades siempre llevan a más sensibilización. Necesitamos buscar culpables. Es un efecto normal. Dura un tiempo limitado, al final se nos olvida y regresamos a las antiguas pautas. Volvemos a creer y a confiar en otros.

–¿Se dona más cuando la causa la protagoniza un menor?

–Sí, porque así moviliza emociones. Nos volvemos más empáticos y cercanos cuando el protagonista es una persona vulnerable, que puede identificarse con nuestro hijo. Una persona indefensa, que necesita ser protegida. Los niños están a la cabeza de las campañas.

–¿Apoyar una causa depende de la clase social?

–No es tanto la clase social a la que pertenezca la persona que dona como la identificación que podamos tener con una u otra causa.

*Profesor de Psicologia de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de Psicología sin Fronteras