Escocia

Sturgeon exigirá a los laboristas el fin de la austeridad

Sturgeon, la «premier» escocesa, presentó su programa electoral
Sturgeon, la «premier» escocesa, presentó su programa electorallarazon

La líder nacionalista escocesa anuncia sus condiciones para apoyar a Miliband.

Nicola Sturgeon no es líder de ninguno de los dos partidos mayoritarios británicos. Es más, su formación, el SNP, sólo presenta candidatos en Escocia, una de las cuatro regiones que componen Reino Unido. Y en caso de que se cumplan las mejores predicciones, sus diputados sólo representarán un 7,6% de los escaños de la Cámara de los Comunes. Pero Sturgeon se ha convertido en la gran estrella de las generales del 7 de mayo. Y es por este tipo de aparentes contrariedades por lo que la cita electoral pasará a los libros de historia como una de las más reñidas e inciertas de las últimas décadas.

Laboristas y conservadores están empatados en las encuestas y ninguno tiene posibilidades reales de alcanzar la mayoría absoluta. Los partidos minoritarios se han convertido por tanto en el centro de atención de cara a eventuales alianzas, pero el caso de los nacionalistas escoceses es único. A pesar de perder el referéndum de independencia del pasado septiembre, su popularidad se encuentra ahora en pleno apogeo y, según los sondeos, podrían hacerse con 50 de los 59 escaños reservados en Westminster para Escocia. En los comicios de 2010, tan sólo consiguieron seis. Debido a las peculiaridades del sistema electoral británico, esto les convertiría en la tercera fuerza política y en la llave para formar gobierno. Por eso no sorprende que al presentar ayer su manifiesto en Edimburgo, Sturgeon consiguiera todo el protagonismo en la recta final de la campaña.

La líder del SNP y ministra principal escocesa ofreció a Reino Unido «la mano de la amistad» y prometió utilizar su influencia para conseguir cambios «progresistas» que beneficien «a todos». Eso sí, dejó la puerta abierta a otro referéndum de independencia de cara a los comicios regionales el año que viene. «Si bien vosotros no podéis votar por el SNP –dijo refiriéndose a los votantes fuera de Escocia– vuestras opiniones me importan y tenéis derecho a saber lo que se espera de mi partido si los votos de la población escocesa tienen influencia en un Parlamento en minoría».Sturgeon resaltó que no llegará a ningún tipo de acuerdo que facilite la permanencia de los conservadores de David Cameron y, aunque tendió la mano a los laboristas de Ed Miliband, condicionó cualquier posible acuerdo al final de los recortes y la austeridad. Y esto pone en serios aprietos al líder de la oposición, ya que en un intento desesperado por conseguir la confianza en materia económica, que aún no le conceden las encuestas, ha dicho que, de convertirse en «premier», sus políticas no implicarán ningún endeudamiento adicional. Entre otros, el programa del SNP contempla incrementar el gasto público un 0,5% anual, inversiones en sectores productivos y servicios públicos, incluidos 24.000 millones de libras para mejorar el Sistema Nacional de Sanidad. A nivel escocés pide la «autonomía fiscal completa», es decir, que las instituciones escocesas controlen toda la recaudación de impuestos, incluidos los que genera el petróleo del mar del Norte. Esta recaudación serviría para pagar los gastos compartidos con Londres tales como los de defensa o asuntos exteriores.