Alimentación

5 mitos falsos (dicen) sobre el desayuno

“Hay que desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo”. ¿Cuántas veces habremos escuchado este dicho? Muchas, muchísimas... hasta ahora. Un reciente estudio de la Universidad de Alabama y la Universidad de Bath publicado en el American Journal of Clinical Nutrition arroja nuevos datos sobre la que supuestamente es la comida más importante del día, derribando a su vez cinco de los más populares mitos que rodean al desayuno. ¿Y si ya no es tan bueno para la salud desayunar cereales o huevos? Veamos lo que explican.

5 mitos falsos (dicen) sobre el desayuno
5 mitos falsos (dicen) sobre el desayunolarazon

“Hay que desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo”. ¿Cuántas veces habremos escuchado este dicho? Muchas, muchísimas... hasta ahora. Un reciente estudio de la Universidad de Alabama y la Universidad de Bath publicado en el American Journal of Clinical Nutrition arroja nuevos datos sobre la que supuestamente es la comida más importante del día, derribando a su vez cinco de los más populares mitos que rodean al desayuno. ¿Y si ya no es tan bueno para la salud desayunar cereales o huevos? Veamos lo que explican.

1. Comer en el desayuno hace adelgazar. El estudio de Universidad de Alabama y la Universidad de Bath concluye que desayunar mucho no hace adelgazar porque no modifica el metabolismo. Las personas que realizan una alta actividad física sí necesitan un desayuno potente, pero el argumento de “come en el desayuno porque lo quemas durante el día” hay que cogerlo con pinzas. Debemos tomar un desayuno acorde con la energía que quememos durante el día.

2. El desayuno es bueno para el corazón. Según el mismo estudio del que hablamos en el primer punto, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, a pesar de que, sobre todo en la tercera edad es una creencia muy extendida el hecho de que desayunar bien es bueno para el corazón, resulta que comer mucho o no comer en el desayuno parece tener muy poco que ver con nuestro sistema cardiovascular.

3. Comer el desayuno quita hambre durante el día. Mientras que a menudo hemos escuchado que comer en la mañana, si tienes hambre o no, puede ayudar a los antojos para el resto del día, el estudio que referenciamos, una vez más, sugiere lo contrario. Los investigadores confirman que es posible, e incluso evidente, que si no desayunamos, llegaremos con más hambre al almuerzo, pero el efecto contrario, desayunar, no invalida tener ese hambre. En este punto existe un truco, según otro estudio de University of Missouri,

y es que si verdaderamente se quiere llegar a la comida sin hambre, debemos aumentar el consumo de proteínas, tanto en el desayuno como en resto de comidas.

4. Todo el mundo debe desayunar. Claro, todo el mundo debe desayunar, pero hay que ser coherente con el tipo de vida que llevamos y lo que comemos. En lo que sí que están de acuerdo todos los expertos es en que fruta y cereales sirven para el desayuno de casi todo el mundo. Hay prestar especial atención a los niños: la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición ha alertado de que salir sin desayunar puede afectar al rendimiento escolar.

5. El consumo excesivo de café por la mañana deshidrata. Si el café provoca amores y odios a partes igual, hoy descubrimos que el café deshidrata. Aunque, dicho sea de paso, el agua en el café o té equilibra, el efecto deshidratante de cafeína, según la Clínica Mayo. Así que, por supuesto en su justa medida, beber café no es malo para el organismo.