Hogar

Este truco de limpieza deja la campana como una patena

La acumulación de grasa en las campanas extractoras no solo es antiestética, sino también puede disminuir la eficiencia del aparato

Cocina del piso más caro de Madrid
Cocina del piso más caro de MadridIdealista

Una de las labores más tediosas que hay que hacer en el hogar se relaciona, íntimamente, con la limpieza de la cocina. Es una estancia repleta de rincones y recovecos en los que no es para nada sencillo dejarla en perfecto estado. Sin embargo, hay un elemento que se pronuncia por encima de todos, y esta es la campana extractora.

Esto hace que limpiarla sea misión casi imposible, y en ocasiones llega a ser una tarea imposible y de alto riesgo. En su interior nos encontramos con los diferentes restos que llegan a través de los humos que genera el cocinado, así como los olores que se incrustan en ella, dejando como principal resultado mucha sociedad a la que hacer frente.

Estos electrodomésticos se pueden encontrar de aluminio, de plástico resistente al calor e, incluso, de madera, aunque actualmente las más demandadas y usadas son las fabricadas en acero inoxidable. Esta aleación tiene sus ventajas y desventajas, ya que tiene el problema de que es muy sucio, y con pasar los dedos ya deja marca. Sin embargo, a continuación os mostramos unos recursos para quitar la suciedad de la campana.

Agua y limón, remedio infalible

Cuando ya tengas la esponja adecuada, significa que ya es el momento de utilizar un buen quitagrasas, pero lejos de acudir al supermercado, tienes al alcance de tu mano otro truco que no es otro que hacer uso de remedios caseros. El primero de ellos, un clásico, es la mezcla de agua y limón.

Para crear dicha solución, tienes que hervir el agua que consideres oportuna de acuerdo con el tamaño de la campana. Una vez listo, será el momento de quitarla del fuego y dejar que se enfríe un poco. Una vez templada, agrega el zumo de limón y mézclala bien.

De esta manera se dará una mezcla que tendrás que mojar con la esponja para luego pasarla por la superficie de la campana. Así podrás ver cómo reluce con un olor a limón que hará que puedas apreciar mejor su limpieza.

Vinagre como alternativa

Una alternativa al método anterior es recurrir al polivalente y todopoderoso vinagre blanco, que puede ser un gran aliado a la hora de hacer frente a una gran cantidad de suciedad o cuando la grasa está muy arraigada. Para ello, bastará con hervir agua para luego dejarla reposar y agregar en ella la misma cantidad de vinagre, para remover y tener así lista la mezcla. Después solo tendrás que mojar tu esponja para ir deshaciéndote eficazmente de la grasa.

En caso de que los filtros del aparato sean de carbono, se puede dejar en remojo el líquido durante unas pocas horas.