Lenguaje

¿Qué significa la palabra "Marengo" y por qué está en peligro de extinción?

El uso limitado de este término entre la gente más joven puede llevar a su pérdida

Escultura "El Marengo"
Escultura "El Marengo" Wikipedia

A medida que el tiempo avanza, crece la preocupación por la pérdida gradual de ciertos términos entre las nuevas generaciones. Palabras como "chirinola", "embeleco" o "fúcar" han desaparecido del vocabulario de la mayoría de los españoles. Las preferencias por términos más contemporáneos y estándares reflejan una evolución lingüística influenciada por cambios sociales y culturales más amplios.

En este contexto de cambio, surge la pregunta crucial sobre cómo preservar y transmitir un patrimonio lingüístico y cultural tan rico como el de El Palo y Pedregalejo, dos barrios en Málaga que cuentan con una palabra que se ha convertido en símbolo de la tradición pesquera de la región: "Marengo".

"Marengo" es el nombre de dos ciudades italianas y también fue el nombre de uno de los caballos de Napoleón Bonaparte. En nuestro país, este término tiene otro significado: según la Real Academia Española (RAE), se usaba para describir a un pescador o hombre de mar proveniente de las provincias de Málaga y Granada. En 1996, Elena Laverón creó una escultura que representa la figura del "marengo". Esta obra de bronce, ubicada en la rotonda donde se cruzan el Paseo Marítimo de Antonio Machado y la Calle Tomás de Echevarría, en el barrio de Huelin del distrito Carretera de Cádiz de Málaga, España, frente a la playa de Huelin, muestra a una persona tirando de una cuerda desde el mar hacia el interior.

Desafortunadamente, en la actualidad, esta palabra solo es utilizada por personas que frecuentemente superan los cincuenta años. Este fenómeno es resultado de los tiempos modernos y ha causado un gran malestar entre los habitantes de El Palo y Pedregalejo. Una opción para evitar que este término caiga en el olvido sería que la Junta declarase entorno único de 'tradición marenga y marinera de Málaga' como BIC las casas de las playas de El Palo y Pedregalejo. Esta medida no solo sería un reconocimiento oficial, sino también un compromiso con la memoria colectiva y la identidad cultural de una comunidad cuya historia y corazón están profundamente ligados al mar.