Armamento

Trump quiere saber si la bomba GBU-57 de EEUU destruirá o no la central de Fordow enterrada a medio kilómetro

The Wall Street Journal asegura que el mandatario ha transmitido a sus asesores que aprueba los planes de ataque a Irán, pero que los está posponiendo para ver si Teherán abandona su programa nuclear

WASHINGTON (United States), 18/06/2025.- US President Donald Trump holds a meeting with members of the Juventus soccer club in the Oval Office of the White House in Washington, DC, USA, 18 June 2025. EFE/EPA/KEN CEDENO / POOL
Donald TrumpKEN CEDENO / POOLAgencia EFE

¿Funcionaría un bombardeo de EEUU contra el central nuclear de Fordow, enterrada a medio kilómetro de profundidad? Esta es la pregunta que el presidente Donald Trump se hace y que mantiene en vilo a la comunidad internacional mientras sopesa una posible intervención militar directa contra Irán. El mandatario está preguntando a sus asesores si las bombas antibúnkeres americanas podrán realmente destruir la instalación nuclear iraní más protegida y que se encuentra excavada en el corazón de una montaña.

Fordow, ubicada al sur de Teherán, se ha convertido en el objetivo prioritario de Israel y, posiblemente, en el detonante de una escalada bélica. Mientras que Israel carece de los medios para destruirla desde el aire -ni posee bombas antibúnkeres de 13.600 kg ni bombarderos B-2-, Estados Unidos tiene ambos. Pero Trump, según varios funcionarios citados por Axios, aún no está convencido de que un ataque sea necesario o garantice el éxito.

"Estaremos listos para atacar a Irán. Aún no estamos convencidos de que seamos necesarios", declaró un alto funcionario estadounidense, subrayando que Trump teme desencadenar una guerra prolongada sin tener la certeza de eliminar definitivamente la amenaza nuclear iraní.

En las reuniones de alto nivel celebradas esta semana en la Situation Room (Sala de Situación), Trump preguntó explícitamente si el Massive Ordnance Penetrator (MOP), el GBU-57, el arma más potente del arsenal antibúnker estadounidense, podría destruir Fordow. Según el Pentágono, la respuesta es afirmativa, aunque el MOP nunca ha sido probado en combate real. “Tenemos la capacidad. Pero no se trata simplemente de lanzar un rompebúnkeres y declarar la victoria", dijo otro funcionario de defensa. Trump, por su parte, mantiene su estrategia de ambigüedad. “Todos me lo han preguntado, pero aún no he tomado una decisión”, afirmó este miércoles.

The Wall Street Journal ha publicado este jueves que Trump ha transmitido a sus asesores que aprueba los planes de ataque a Irán, pero que los está posponiendo para ver si Teherán abandona su programa nuclear.

Israel insiste en la necesidad de neutralizar Fordow antes de que la guerra avance más. Funcionarios israelíes creen que un ataque estadounidense es inminente, pero aseguran tener planes alternativos, incluyendo una posible incursión comando al estilo de operaciones anteriores en Siria. Un funcionario estadounidense confirmó que Israel ha transmitido a Washington su voluntad de “hacerlo con humanos” si no pueden penetrar la montaña con bombas. La opción, aunque arriesgada, ha cobrado fuerza tras los recientes éxitos de Israel en el frente militar contra Irán.

A pesar del clima belicista, persisten esfuerzos diplomáticos. El enviado especial de Trump, Steve Witkoff, ha mantenido un canal directo de comunicación con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi. Aunque las señales han sido contradictorias —algunos días hay respuesta, otros no—, la Casa Blanca insiste en que la puerta al diálogo no está cerrada.

“La paciencia del presidente se agota cada minuto que pasa. El tiempo realmente corre para Irán y todas las opciones están sobre la mesa”, advirtió un funcionario estadounidense citado por la web Axios. Aun así, Trump ha reiterado que tomará la decisión final en el último momento. “Tengo ideas. Pero me gusta decidir en el último segundo”, confesó el miércoles.