Andalucía

La última campanada

Aterrizamos en el final del año con una batalla de cartas entre Juan Bravo y María Jesús Montero, pero la munición parece que ya se ha agotado

La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero Foto: Manuel Olmedo
La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero Foto: Manuel OlmedoManuel Olmedo

Acompasado el temporal de la «intervención» del «Gobierno del cambio» por el «Gobierno de Sánchez», aterrizamos en el final del año con una batalla de cartas entre Juan Bravo y María Jesús Montero. Ha dado para mucho el género epistolar en la historia de la literatura española, no extraña que en la era digital se recupere el sobre, el sello y el membrete. Pero la munición parece que ya se ha agotado una vez engullida la primera remesa de polvorones. Es verdad que nada asombra ya en este campo de batalla donde las balas cada día vienen pintadas de un color distinto y trazan trayectorias inesperadas. Sánchez se prepara el guiso de la Noche de Reyes en el caldero de ERC con Podemos de pinche. No le importa dejar mal al jefe del Estado al abonarse el jardín de La Moncloa con quienes se aprovechan de las libertades de la Constitución para acabar con ella. Véase a Junqueras pidiendo su salida de la cárcel y la suspensión de la condena del Supremo. Poca cosa, un chistecillo a media tarde para calentar el ambiente antes de pedir la autodeterminación de Cataluña mientas el resto de españoles, catatónicos perdidos, hacen las últimas compras de Navidad como si nada. El gordo o la guinda llega ahora desde el Reino de León, superando las barreras de la Historia, que también quiere su papel protagonista en la ensalada autonómica que cada día nos almorzamos. Un nuevo ingrediente para dar sombra a los verdaderos problemas a los que se enfrentan cada día los españoles cuando sale el sol. La próxima columna se escribirá ya en 2020, no habrá cambiado nada, pero quedará en la retina el recuerdo de un año vago, ineficaz y delirante.