La danza electrónica y gestual de María del Mar Suárez llega al Teatro Central con “La Espera”

El Teatro Central recibe los días 7 y 8 de febrero en la sala B el espectáculo “La Espera”, de la creadora malagueña María del Mar Suárez “La Chachi”. Su presencia forma parte del ciclo Andalucía, Nuevos Trayectos, con el que el teatro que la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico gestiona a través de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales busca promover la escena emergente. Con “La Espera”, La Chachi halla conexiones entre la vida monacal y la propia mediante una trama que ocurre en un convento de un mundo distópico.

La Chachi viene de la danza contemporánea, el teatro gestual y la hibridación del flamenco con la electrónica. Desde esa perspectiva “La Espera” trata de la sumisión, la pasión, la devoción o el sacrificio. Todo sucede en un convento de un mundo distópico, donde dos monjas antisistema intentan convocar a Dios y rezan por los outsiders: una es La Chachi y la otra es la compositora experimental Paloma Peñarrubia, que aporta un hilo musical que mestiza el flamenco y la electrónica. María del Mar Suárez quería comprobar “cómo se encuentran esos dos lenguajes y cómo se materializan en mi cuerpo”, explica, y agrega: “orar es improvisar con Dios, ya no se reza como antes. Estoy aquí porque así lo quiso mi vocación. Los suspiros también se bailan”.

La espera como institución, estado y motor acompañan a la intérprete en esta propuesta escénica. Una mujer se encarna en la fe, la promesa, lo frágil, lo poderoso, mientras la gota de sudor baja hasta llegar a la meta de su espalda. Una dramaturgia que linda entre el rosario y los tacones con clavos. Palos flamencos condenados a deformarse tejen el pulso rítmico de la pieza. Se sumerge libre y provocado el baile flamenco que se híbrida con lo gestual y la palabra construyendo así el universo narrativo.

Mª del Mar Suárez “La Chachi”

Málaga, 1980. Licenciada en Danza Española y Teatro Textual; Máster en Coreografía y Técnicas de Interpretación de la Danza. Aprende flamenco con La Lupi y se forma en danza contemporánea y teatro gestual. Actualmente trabaja como bailaora, actriz y coreógrafa en producciones de Alberto Cortés. Con “Post-verdiales” participó en la Bienal de Flamenco Sevilla 2016; también ha participado en otros festivales como Induoteatro, Mérida, Internacional Ancien Greek Drama of Ciprus y Off Avignon 2011.

Desde hace 5 años trabaja en solitario con piezas como “Si estoy bien” y “La gramática de los mamíferos” (Teatro Cánovas), donde profundiza en gesto, baile flamenco y palabra. Mejor Espectáculo, Mejor Intérprete y Mejor Producción de Guerrilla en Premios PAD 2017; premio Mejor Interprete Femenina de Danza Contemporánea en VI Premios Lorca de Teatro Andaluz. Seleccionada entre los 12 artistas nacionales en nuevos lenguajes coreográficos para la edición PENNCA 2016.