Coronavirus

Denuncian el abandono de los juzgados de violencia sobre la mujer de Sevilla durante la pandemia

Elevan un escrito al TSJA en el que lamentan la “ausencia prácticamente total de medidas de protección individual y colectiva” y piden que se subsanen las “deficiencias”

Vista de los juzgados sevillanos / Foto: Manuel Olmedo
Vista de los juzgados sevillanos / Foto: Manuel OlmedoManuel OlmedoManuel Olmedo

Las reglas sirven, a veces, de antídoto contra el miedo y son imprescindibles. “Esta mañana, a las 9, el juzgado de violencia de la mujer que estaba de guardia en Sevilla tenía ya seis víctimas en una sala enana, una de ellas con dos niños pequeños”, anotan fuentes judiciales a LA RAZÓN. Las mismas que lamentan que no se pueda garantizar la distancia de seguridad entre ellas, en mitad de una pandemia, y que “se hable mucho del pacto de Estado” contra esa lacra, para luego dejar atrás en esta crisis a “los juzgados de violencia sobre la mujer, que no han parado de funcionar desde el minuto cero” de la alarma y que, como otros, “hacen guardias” de doce horas.

Las fuentes consultadas denuncian que no les hayan hecho llegar “protocolos de actuación” en los que se fijara qué hacer con las víctimas, por ejemplo. “No podemos dejar a una mujer que está denunciando una situación de maltrato en la calle, donde puede verse con él o con su familia”, exponen. Se quejan también de falta de medios: “Tenemos tres mini mamparas móviles que se han colocado en el mostrador de atención al público” y que consideran insuficientes, hasta el punto de que “ha habido que rellenar los espacios existentes entre una y otra con archivadores”. No se cuenta con ese elemento protector en las salas de vistas ni se han señalizado las distancias en la antesala y "el sistema de videoconferencia funciona de manera muy deficitaria”, enumeran. Admiten que ahora sí tienen mascarillas, para los funcionarios, geles hidroalcohólicos y guantes, pero ha sido “a partir de mediados del mes de abril”.

De hecho, ya se ha elevado al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), entre otros entes, un escrito, al que accedió este periódico, en el que se asevera que se han prestado los servicios esenciales y se ha cumplido con las guardias “con una ausencia prácticamente total de medidas de protección individual y colectiva y sin que, por parte de los órganos obligados a ello, se haya facilitado instrucción alguna al efecto”. Se relata que, “ante la imposibilidad de seguir usando los despachos de los titulares de los órganos para la toma de las declaraciones, por sus reducidas dimensiones, ha habido que hacer uso de las dos salas de vistas que comparten los cuatro órganos judiciales”, que tampoco “permiten asegurar los dos metros de distancia de seguridad interpersonal exigidos por las sucesivas resoluciones dictadas al efecto por los Ministerios de Justicia y Sanidad y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)”.

Han trasladado al Alto Tribunal andaluz que el personal del juzgado “ha asumido tareas como la limpieza y desinfección de los equipos informáticos de uso compartido en las salas", ha adquirido “papel film para evitar el contagio a través de los micrófonos”, o ha prestado sus dispositivos móviles personales “para poder hacer vídeo llamadas y asegurar la legalización de la situación personal de los detenidos”, entre otras muchas acciones que incluyen la elaboración de unos protocolos propios “dirigidos a ordenar el uso de los medios telemáticos” con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

“Ninguna de las medidas de protección colectiva a las que se ha hecho alusión por parte del Ministerio de Justicia, el Ministerio de Sanidad o el CGPJ en sus diferentes resoluciones” se ha proporcionado “a los juzgados de Violencia Sobre la Mujer de Sevilla”, condensan en el extenso documento poblado de detalles en el que se ponen de manifiesto también carencias ligadas a los sistemas informáticos y telemáticos. Desde ese dibujo de situación, avisan de “la imposibilidad de dar cumplimiento a cualquiera de las medidas contempladas en la Guía de buenas prácticas para la reactivación de la actividad judicial y adopción de medidas de salud profesional para la prevención de contagios en sedes judiciales”.

¿Qué pretenden con el paso hacia adelante que han dado? Buscan que “se proceda a la mayor brevedad a subsanar las numerosas deficiencias que afectan a la seguridad individual y colectiva” en los mencionados órganos judiciales, priorizando “las mamparas de las que ya disponen” otros juzgados, el que se garanticen “el debido control del acceso" a la sede y “la limitación de su aforo”, así como que se les destinen “los medios informáticos que permitan el teletrabajo”. Su petición ya está cursada y les toca volver a esperar.