Coronavirus

El coronavirus ha disparado un 25 por ciento la demanda en los bancos de alimentos

Reclaman «más ayudas» para cubrir las necesidades de la población vulnerable hasta final de año. Save the Children cifra en 350.000 los menores andaluces que estarán en riesgo de pobreza

Banco de Alimentos de Sevilla
Banco de Alimentos de SevillaManuel OlmedoLa Razón

La demanda en los bancos de alimentos aumentó entre los meses de marzo y mayo un 25 por ciento como consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus. Así lo aseguró ayer el presidente de la Federación Andaluza de Bancos de Alimentos, Pedro Mariscal, que compareció en la comisión parlamentaria para la reconstrucción económica y social de Andalucía. Mariscal agradeció a los grupos parlamentarios «cómo han estado atentos a las dificultades de las personas más vulnerables» y repasó los planes de acción para paliar esas dificultades, resaltando la «ayuda excepcional» de un millón de euros para la compra de alimentos, que califió como «vital».

Dicho importe, subrayó Mariscal, cubrirá las necesidades de los bancos de alimentos hasta septiembre, por lo que planteó la posibilidad de establecer más ayudas para cubrir el último trimestre del año.

También señaló que se ha cumplido el compromiso de destinar ese millón de euros «exclusivamente para comprar alimentos» y destacó que «nunca se había llegado a hacer un reparto tan equitativo y solidario como este», en el que todos los bancos de alimentos se han visto «muy equilibrados».

«En esta crisis nos hemos tenido que reinventar», subrayó Mariscal, que mostró su «orgullo» por «la comunión que se ha producido entre voluntarios y técnicos» de estas entidades, que antes del Covid-19 atendían a 445.000 usuarios a través de 1.680 entidades sociales. En estos meses se ha atendido a ayuntamientos e instituciones provinciales y se han vivido «momentos de mucha dificultad, tensión e incertidumbre, pero «lo primero era acompañar a los andaluces».

Más crítico se mostró el responsable de Save the Children en Andalucía, Javier Cuenca, quien subrayó que un 22% de los niños andaluces estarán en riesgo de pobreza severa, lo que supondría 9 puntos más que en la actualidad y pasar de 213.000 a 350.000 menores en esta situación. Por ello, Cuenca propuso modificar la renta mínima de inserción andaluza aprovechando la entrada en vigor del ingreso mínimo vital a nivel estatal.

Según las proyecciones de la ONG, los niños andaluces «serán los principales afectados por este aumento de la pobreza», ya que, a pesar de que el empleo crezca un 5% en 2021 y la tasa de paro baje hasta el 23,7%, las tasas de pobreza infantil en Andalucía «no se recuperarían, como ya ocurrió en la crisis de 2008». El riesgo de que los niños caigan en la pobreza no se reduce porque la economía mejore», señaló.