Andalucía
Benahavís, un paraíso para los amantes del golf y la gastronomía
Este municipio de la Costa del Sol mezcla modernidad y tradición, en un entorno seguro, entre el mar y la montaña
A menudo decidimos nuestro próximo destino de vacaciones o de descanso por factores culturales, sociales, deportivos, de ocio o gastronómicos. Pero, ¿qué ocurre cuando lo queremos todo? A priori, parece imposible, pero entre la Serranía de Ronda, Marbella y Estepona, en la Costa del Sol, se encuentra Benahavís, un paraíso natural con un clima privilegiado durante todo el año, que escoltado por pinos y alcornoques y atravesado por los ríos Guadalmina, Guadaiza y Guadalmansa, se ubica en un entorno inigualable –moldeado por la naturaleza y la historia– entre el mar y la montaña.
Benahavís es un pueblo que cuida al máximo a sus ciudadanos, a los turistas y los servicios que presta, entre los que destacan la gastronomía y el deporte. La arquitectura tradicional de la localidad está plasmada en sus intrigantes y sorprendentes calles estrechas en las que se esconden rincones románticos, restaurantes de nivel y casas blancas decoradas con macetas de barro que en cada época del año aportan un color diferente allá donde están. Es una localidad tranquila –y más durante la temporada de otoño e invierno– que puede garantizar el distanciamiento social y todas las medidas sanitarias correspondientes derivadas de la crisis de la Covid-19. De hecho, más del sesenta por ciento de los habitantes de esta localidad –que no suelen vivir en el centro– son internacionales, por lo que se presenta como un pueblo sin agobios, pero con todas las comodidades que puede ofrecer uno de los municipios más ricos de España que, también, cuenta con impresionantes villas de lujo, hoteles de cinco estrellas superior y restaurantes incluidos en la guía Michelin.
En este sentido, este municipio malagueño es conocido, además de por su extraordinario entorno natural y por su arquitectura típica andaluza, por el golf y la gastronomía. Benahavís cuenta con una docena de campos de golf –216 hoyos en total– repartidos entre ocho clubes, lo que la convierte en la segunda localidad con más espacios dedicados a esta práctica de toda España. Además, raro es la persona que reside –total o temporalmente– aquí y no sabe jugar al golf, ya que este municipio también cuenta con una academia municipal que ofrece clases para todos los niveles.
Por otro lado, la tradición gastronómica de Benahavís no pasa desapercibida, pues conocida como “el comedor de la costa del sol” desde hace más de cincuenta años, esta localidad alberga –entre sus hermosas viviendas, callejuelas, hoteles y emblemáticos monumentos– establecimientos de todo tipo que conforman una variada oferta gastronómica que va desde lo tradicional a lo innovador, con productos frescos procedentes de la montaña y del mar mediterráneo, por su proximidad a ambos entornos. Degustar la carne de venado, perdiz, conejo o un solomillo de cerdo es una experiencia única que, sumado al marisco y pescado de su costa, servido de la forma más tradicional o en cocinas internacionales que apuestan por creaciones culinarias más sofisticadas, se convierte en otra apuesta segura para visitar este lugar. No obstante, las bodegas y los bares también ofrecen la posibilidad de tomar un buen vino y saborear deliciosas tapas típicas andaluzas.
En este municipio también es posible realizar extraordinarias rutas de senderismo para estar en contacto con la naturaleza como la de las Angosturas del Río Guadalmina o, entre otras, el Sendero de las Luciérnagas. Además, Benahavís cuenta con un legado cultural que se remonta a la época de Al-Ándalus con monumentos de gran interés como el Castillo de Montemayor, levantado en el siglo X y del que se conserva la torre principal y parte de su muralla; la Iglesia de la Virgen del Rosario o las torres vigías construidas hace más de quinientos años para defender la ciudad como la Leonera, Tramores, Alcuzcuz y Daidín. En cuanto a sus fiestas populares, destacan la Semana Santa, que se centra en el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección; la Feria, que dura cinco días y tiene lugar a mediados del mes de agosto; y la Romería de la Virgen del Rosario, que se celebra el siete de octubre en la Ermita de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la localidad.
En definitiva, Benahavís mezcla modernidad y tradición con el típico sabor andaluz, en un entorno seguro, entre la Sierra de las Nieves y el mar mediterráneo, ideal para disfrutar en familia o con amigos y aprovechar para descubrir la naturaleza en una de sus rutas de senderismo, probar un buen bocado en algunos de sus establecimientos, asistir a alguno de los eventos culturales y festivos o relajarse en sus flamantes hoteles. Desconectar en este paraíso de la Costa del Sol es una buena opción para aquellos que buscan un lugar seguro, pero que cuente con todas las posibilidades de ocio, deporte, naturaleza y gastronomía. Visitar Benahavís será una experiencia difícil de olvidar.
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