"Méritos e infamias"

El roneo

“Lanzar el anzuelo junto a Albert Rivera (aquel hombre que se hizo famoso emulando el «Two Virgins») no ayuda mucho a estabilizar la situación y el futuro de los naranjas en Andalucía”

Juan Marín junto a Inés Arrimadas difuminada al fondo
Juan Marín junto a Inés Arrimadas difuminada al fondoManuel Olmedo

Cs vuelve a ponerse en el foco del debate político y destaca su incomodidad en el actual espectro político andaluz. Cuando Juan Marín deslizó, hizo ver, sugirió, en Málaga con pasarse al PP-A todo fueron caras de desconcierto y estupor. Después de agitar su famosa «crisis de gobierno» el verano pasado «para reforzar» al Ejecutivo, en plena celebración del primer «bienio del cambio», el vicepresidente agita la coctelera del 2-D deslizando que en las próximas elecciones pueden ir ambas formaciones bajo una sola sigla. Poco duró el asunto. Tanto Elías Bendodo como Inés Arrimadas dieron un golpe en la mesa, bien rápido, para dejar claro que cada uno tendrá que buscarse la vida independientemente, que no se mezclan marcas, que el ADN de cada partido no se comparte. Marín no es que se haya quedado en cueros, ni mucho menos, pero lanzar el anzuelo junto a Albert Rivera (aquel hombre que se hizo famoso emulando el «Two Virgins») no ayuda mucho a estabilizar la situación y el futuro de los naranjas en Andalucía. Según la última encuesta publicada por LA RAZÓN, Cs se dejaría en las próximas elecciones 5,6 puntos, lo que traducido en escaños pasa por quedarse con 13 ó 14. Casi ocho menos de los 21 actuales, pero aun así se podría repetir el modelo actual. Con estos datos, el quiebro de Marín no se entiende a no ser que trate de emular a formaciones bisagra que se quedaron en el camino por dormirse a la sombra de los grandes grupos. Véase el ejemplo del PA, que nutridas tardes de gloria ofreció tanto en la vida regional como en el sabroso municipalismo de los años noventa. ¿Qué fue de ellos? Se comprende menos el requiebro cuando la gestión de la dupla PP y Cs no sólo es que funcione y convenza, sino que cuenta con un PSOE-A frente a ella en estado catatónico. No sabemos qué sucederá después de este puente, mejor luces cortas, ya habrá tiempo para «ronear».