Política

PP y Ciudadanos avisan a Vox: «La intención es renovar la coalición en Andalucía»

Marín quiere al partido de Abascal y a Unidas Podemos «en el banquillo»

El vicepresidente de la Junta, Juan Marín (i), y el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo (d)
El vicepresidente de la Junta, Juan Marín (i), y el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo (d)María José López / Europa PressEuropa Press

Los partidos políticos andaluces miden sus fuerzas de cara un hipotético adelanto electoral, un extremo que públicamente niegan las formaciones que integran el Ejecutivo autonómico, PP y Ciudadanos, pero que es una realidad cada vez más cercana conforme se va dejando atrás la pandemia. El ruido electoral se intensifica y en este terreno Vox se mueve con facilidad. El pasado martes la diputada Macarena Olona visitó Sevilla y no ocultó su intención de ser la candidata de la formación de Abascal a la Presidencia de la Junta. «Sería un privilegio, como para cualquier persona», aseguró, no sin antes señalar que «si los andaluces quieren una auténtica alternativa y no simplemente un reemplazo de unos políticos por otros que ocupan las mismas sillas y practican las mismas políticas, es necesario que tornen una confianza suficiente a Vox para que podamos entrar en San Telmo con esa escoba que va a permitir levantar hasta la última alfombra». Vox quiere entrar en el Gobierno andaluz en la próxima legislatura y las encuestas van en esa dirección. Sus palabras han agitado el tablero político andaluz, tanto que los socios de gobierno se apresuraron a asegurar que su intención es la de reeditar la actual coalición. Así lo expresaron tanto el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, como el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno.

Muy explícito fue Marín señalando que «mientras Cs esté en el Gobierno andaluz, Vox y Unidas Podemos estarán en el banquillo porque a Andalucía no le sientan bien las políticas radicales ni de extrema derecha ni de extrema izquierda». A su juicio, la formación morada «ha arrasado España» tras su entrada en el Gobierno central y, si Vox entrara en algún Ejecutivo, «devolvería a los menores migrantes no acompañados a sus países de origen o acabaría con derechos adquiridos durante 40 años de democracia por numerosos colectivos, como los del colectivo Lgtbi».

En referencia a Olona, la instó a «trabajar» en lugar de «insultar y despreciar» a otras fuerzas políticos. «No se puede venir a Andalucía a intentar comunicar a sus teóricos votantes lo que quieren oír y no lo que realmente se puede hacer desde la gestión pública», subrayó el también líder autonómico de Cs. Junto a ello, afirmó que mientras Vox se dedica a «radicalizar» a los jóvenes, el Gobierno andaluz trabaja para que este colectivo «tenga más oportunidades laborales, poniendo en marcha cursos de formación y apoyando a autónomos y emprendedores». En este sentido, Olona «viene a Andalucía a hacer un discurso vacío de contenido con el que sólo persigue ganar adeptos, y eso es muy preocupante».

Por su parte, Bendodo señaló que la actual coalición, con el apoyo externo de Vox, «funciona y la intención es repetirla en la próxima legislatura en las mismas circunstancias».

En cuanto a los candidatos, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, renovará su liderazgo al frente del PP-A el próximo mes de noviembre en el congreso regional y el PSOE-A ya concluyó su proceso de primarias con la victoria de Juan Espadas. Olona parece que es la opción más factible para Vox y Podemos e IU deben abordar el asunto tras las desavenencias con Teresa Rodríguez. En las filas naranjas su líder autonómico, Juan Marín, ya ha mostrado su intención de volver a presentarse a la Presidencia de la Junta, aunque existe debate interno. Precisamente, Marín se refirió al sector crítico de su partido instando a sus promotores a «dar la cara», ante la posibilidad de que se presenten candidaturas alternativas a la suya a las primarias. No obstante, señaló que está «encantado de poder debatir, hablar y plantear alternativas con cualquier otro compañero», rechazando perfiles «anónimos» o cuentas en redes sociales sin impulsores claros. «Ese modo de proceder no es el más respetuoso para una formación política, sea cual sea las siglas que defienda», declaró.

A pesar de que el debate electoral se intensifica, el Gobierno andaluz sigue empeñado en abordar rebajas fiscales frente a las anunciadas subidas de impuestos del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Esa es la filosofía de las leyes de Tasas y Precios Públicos y de Tributos Cedidos, que continúan su tramitación parlamentaria con el respaldo de PP, Cs y Vox. Tanto el PSOE como Unidas Podemos se hicieron eco de las críticas que han recibido ambas normas recientemente en redes sociales. El diputado socialista José Antonio Hidalgo aseguró en la Cámara que estas normas «ahorran a los ricos muchísimos millones de euros» y que se incrementan las tasas «a los sectores productivos y a las clases medias». Junto a ello, denunció que los textos se han presentado «en un momento inoportuno» y acusó al Gobierno andaluz de «falta de transparencia».

Por su parte, el consejero de Hacienda, Juan Bravo, defendió que con la Ley de Tasas quedan reguladas 50 figuras impositivas tras 30 años de vigencia de la anterior y señaló que «es un proyecto técnico y no político». Sobre la rebaja fiscal, Marín y Bendodo señalaron tras el Consejo de Gobierno que estas normas pretenden «dejar el dinero en el bolsillo de los ciudadanos».