Semana Santa

Vuelve la Semana Santa con ilusiones renovadas

Los cofrades regresan a la calle con la esperanza de poder acompañar a sus hermandades, dejando atrás los años más negros de la pandemia

Un costalero de la Hermandad de la Sed de Sevilla lleva en brazos a su hijo, vestido con la misma indumentaria
Un costalero de la Hermandad de la Sed de Sevilla lleva en brazos a su hijo, vestido con la misma indumentariajesus PrietoEuropa Press

Que el único miedo que exista sea la lluvia. Tras dos años suspendida por la pandemia, la Semana Santa vuelve a Andalucía en todo su esplendor. Las cofradías salen de nuevo a la calle con la esperanza de, a partir de ahora, solo temer a los días de lluvia y dejar atrás el sufrimiento que ha causado la irrupción del Covid-19 en todos los aspectos de nuestras vidas. Mañana, Domingo de Ramos, comienza una semana en la que se representa la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Una Semana Santa especialmente esperada en Andalucía, la región que vive con mayor devoción y admiración la Semana de Pasión y que ha experimentado la incertidumbre en estos últimos meses de no saber si iba a ser posible que las hermandades salieran a la calle. Con las medidas sanitarias ya concretadas y las pocas restricciones al respecto, comienza una nueva etapa para la comunidad católica andaluza marcada por el fervor y las ganas de siempre.

Un músico aguarda en un bar mientras un nazareno camina por la calle
Un músico aguarda en un bar mientras un nazareno camina por la callejesus PrietoEuropa Press

El año 2022 seguro que será recordado como el año en el que miles de personas volvieron a salir de casa bien temprano para agolparse en las puertas de los templos con la ilusión de ver de cerca cómo sus cofradías comienzan la estación de penitencia. Quedará en nuestra memoria como el año en el que los vecinos de los barrios más cofrades de Andalucía presumieron de volver a acompañar a sus titulares bajo la mirada de aquellos espectadores que, más allá del sentimiento religioso, también admiran la manera en la que se vive aquí la Semana Santa. Tras dos años de pandemia en los que nunca se han dejado de engalanar los balcones y recordar bajo la emoción, la fe y la devoción a las cofradías que realizan estación de penitencia, volvemos a llorar, pero esta vez de emoción, la que nos provoca escuchar las marchas más esperadas o el silencio más respetuoso y sepulcral que se produce al paso de las hermandades más serias. Volvemos a perdernos por las calles en las que se mezcla el olor a incienso con la ilusión de los más pequeños a hombros de sus padres y los programas de mano con la retransmisión en la radio del desarrollo de la jornada. Regresa el luto y el respeto que muestran las mujeres que se visten de mantilla el Jueves Santo y el Viernes Santo. Retorna «La Madrugá» de Sevilla y esa jornada que dura más de 24 horas en las que las procesiones toman la ciudad. Vuelven las «petalás» de rosas, claveles y buganvillas por las calles estrechas, las saetas en los balcones y los gestos de admiración respetuosos que nacen del sentimiento más profundo hacía determinadas imágenes.

Esta primavera representa la esperanza de reencontrarnos con la Semana Santa de siempre, aunque el culto a las imágenes se vivirá de una forma especial dado que aún no hemos superado del todo la pandemia. La Junta de Andalucía ha recomendado usar la mascarilla, preferiblemente la quirúrgica y el tipo FFP2 en las aglomeraciones y ha puesto en valor la necesidad de que las entidades locales incrementen el transporte público. Con respecto a las medidas dirigidas a los costaleros o portadores, se les recomienda no acudir si tienen síntomas compatibles con Covid-19 y si han estado en contacto estrecho con una persona positiva en las últimas 48 horas. Además, se aconseja la realización de test de autodiagnóstico de forma previa al inicio de la salida oficial, lo más cercano al mismo y como máximo 24 horas antes; mantener las reuniones previas o posteriores al aire libre o en espacios no cerrados, de ser imprescindible, en locales amplios con buena ventilación; usar mascarilla durante la procesión, y realizar limpieza y desinfección, con guantes y mascarilla, de los palos del paso o trono antes y después de su salida procesional. A las bandas de música y a las personas que hagan penitencia se les aconseja las mismas indicaciones, aunque pueden prescindir de la prueba de autodiagnóstico.

En definitiva, retorna todo aquello que se prepara durante el año y con lo que los cofrades sueñan en cualquier época. Regresan las ganas y la esperanza para los andaluces, el turismo, los artesanos y los hosteleros. A pesar de las pocas restricciones, mañana será un Domingo de Ramos habitual. Vuelve la Semana Santa.