"El bloc"

Nudismo y Moto GP

“Bien está que se recuerde a los ayuntamientos que no pueden imponer reglas caciquiles”

El alcalde de Cádiz, José María González, 'Kichi'
El alcalde de Cádiz, José María González, 'Kichi'Nacho FradeEuropa Press

En la misma semana en la que toda España celebra el fin del porte forzoso de mascarillas, la significativa humillación de ir con la boca tapada, medio Cádiz se enarbola por el levantamiento de la proscripción del nudismo en sus playas urbanas… como si un fútil colgajo o de un asilvestrado tapiz resultase más ofensiva que la visión de ciertos caretos o de algunas piñatas que denuncian la nula higiene bucodental de sus dueños. ¡La cuestión es tener siempre a mano una excusa para estar cabreados! Kichi, a quien un elemental pudor desaconsejará mantener sus lorzas guarnecidas, da un millón de motivos para la crítica. No obstante, en este asunto no hace sino compaginar la normativa con una doctrina jurídica anterior, que impide la prevalencia de una ordenanza municipal sobre la legislación vigente, que permite la práctica del naturismo playero en todo el territorio nacional. Y bien está que se recuerde a los ayuntamientos que no pueden imponer reglas caciquiles, porque hay en España más de 8.000 corporaciones y cada una está presidida con un alcalde jamás a salvo de la tentación de la alcaldada, conque no viene mal una pizca de contención jacobina. En la ciudad de los disfraces en Carnaval y del torpísimo aliño indumentario todo el año, esas combinaciones imposibles de bañador con camisa abierta los caballeros y «animal print» sobre muslamen paquidérmico las damas, tampoco hay que ponerse fino si alguien se pasea en porretas por La Victoria igual que llevan decenios haciéndolo por Cortadura. Ni se puede elevar el mal gusto a la categoría de delito ni debe subir el listón de la ley hasta el firmamento de los ofendiditos. (Pero que tampoco brame la progresía cuando una muchacha cobre por enseñar medio culo en el podio de un gran premio de motociclismo).