Seguridad

El Campo de Gibraltar y Cádiz se refuerzan con pistolas eléctricas

Las unidades de élite de la Guardia Civil tendrán la Táser pero en número insuficiente por ahora

Un agente con una pistola táser
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Uno de los escenarios más hostiles en materia de narcotráfico y delincuencia que existen en España, el Campo de Gibraltar (Algeciras), ha incorporado, junto a la Comandancia de Cádiz, una nueva herramienta con la que hacer frente a las actuaciones que, casi a diario, realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Se trata de la pistola eléctrica o Táser, arma de carácter no letal que, tras las preceptivas pruebas de evaluación de rendimiento operativo, definición de procedimientos de empleo y formación de los agentes en el CAE (Centro de Adiestramientos Especiales), incorpora la Guardia Civil en el marco del Sistema de Intervención Operativa que se implantó en 1998 y que aboga por el uso gradual de la fuerza. Este arma de electrochoque interfiere en el sistema nervioso muscular, logrando inmovilizar al individuo con descargas eléctricas que pueden alcanzar los 50.000 voltios y que, además, incorporan un sistema de grabación de la actuación, lo que permite documentar gráficamente las intervenciones.

«Para nosotros es una gran noticia que nuestros agentes incorporen una herramienta de respuesta que establece un puente entre la defensa física y la pistola, con la que, por ejemplo, poder hacer frente a agresiones tan letales como las de arma blanca», resalta Luis Bueno, secretario de organización de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que matiza que se trata una bienvenida «con cuentagotas, ya que solo han venido para dos unidades de élite. Unidades que, además, nunca salen solas de patrulla (como mínimo, patrullan cuatro)».

«No hay que olvidar que en el 90% de las situaciones son estas patrullas las que llegan antes y, desafortunadamente, son las que no van a tener las Táser. Lo que se une a que son las que cuentan con los peores coches, no tienen chalecos antibalas suficientes, etc., generándoles un gran desánimo». Desánimo que viene lastrado «con lo sucedido en relación a la baja disponibilidad de chalecos antibalas, con puestos principales como el de Conil de la Frontera que no llegan ni a diez unidades». Es por ello que «somos poco optimistas de cara a que las Táser lleguen a todos a medio plazo».

Además de importante como dispositivo de defensa, Bueno resalta la relevancia de la cámara incorporada porque «al grabar las actuaciones supone un respaldo para los agentes y genera gran confianza». “Si como sucede en EEUU, todos los agentes contaran con una cámara que grabase sus patrullas, otro gallo cantaría. Dispondrían de un soporte con el que, llegado el caso, poder contrarrestar falsas acusaciones. Algo que, desgraciadamente, ocurre ahora, con la subida de vídeos manipulados a redes sociales».

Cabe recordar que la provincia de Cádiz fue pionera en la utilización de una herramienta de la que ya hace uso un gran número de policías locales de España. Fue en febrero de 2019 cuando la Policía Local barbateña, su equipo de élite, liderado por el oficial Ángel Albalate, la incorporó tras recibir el correspondiente curso de formación.

Tras Barbate, policías como la de Chiclana no dudaron en incorporarlas un año más tarde, poniendo en valor su uso para, tal y como destacaba el concejal de seguridad, José Vera, «disuadir amenazas y proteger la vida, garantizando el mínimo uso de la fuerza y la máxima eficacia». A lo largo de todo este tiempo, agentes de las policías locales de San Fernando, Cádiz, Puerto Real, El Puerto de Santa María, Jerez, Arcos, Rota, Chiclana o Barbate han participado en diferentes jornadas formativas sobre aspectos técnicos, prácticos y jurídicos en la utilización de las pistolas eléctricas.

MÁS EFECTIVOS QUE EN 2020 PERO MENOS QUE EN 2011

El número de efectivos disponibles de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado –Policía Nacional y Guardia Civil– en Andalucía se incrementó en 2021 en un 4,3% en relación a 2020, hasta un total de 28.249, cifra que, no obstante, es un 0,4% inferior a la que se registraba a finales de 2011.

Según esas cifras, desglosadas por provincias y por cuerpos de seguridad, la Guardia Civil contaba con 15.375 efectivos disponibles en el conjunto de Andalucía a fecha del pasado 31 de diciembre, cifra un 0,3 por ciento inferior –50 agentes menos– en relación al cierre de 2011, pero un 5,1% superior respecto al anterior ejercicio de 2020, cuando se contabilizaban 753 agentes menos.