Sucesos

El cadáver de la mujer decapitada de Marbella puede corresponder a Natalia, desaparecida en diciembre

La Policía ha detenido a la ex pareja de esta joven, un hombre al que denunció por malos tratos

Coche de Policía Nacional
Coche de Policía NacionalEUROPA PRESSEUROPA PRESS

Los familiares de una mujer llamada Natalia creen que el cuerpo mutilado hallado el domingo en una playa de Marbella puede pertenecer a ella. Después de ver en las noticias las imágenes del cadáver creyeron reconocer ciertos signos en la anatomía que podrían vincularlo con su hermana.

Natalia es trabajadora doméstica y lleva desaparecida desde diciembre, después de denunciar a su pareja por malos tratos. En realidad fueron sus familiares quien denunciaron al hombre en cuestión ante los agentes y ella lo confirmó. Después de aquello se le puso una orden de alejamiento. No obstante, y según recalca el entorno de Natalia, el hombre incumplió la orden y seguía amenazando a la víctima.

Hoy la Policía le ha detenido. No por su vinculación con el caso de la mujer decapitada, si no por quebrantar la orden de alejamiento de Natalia, que sigue en paradero desconocido. Los agentes han realizado un registro en su domicilio, que él mismo ha autorizado, aunque aún no hay pista que lo vincule con el cadáver de la playa.

Primero habrá que identificar la identidad del cadáver. Una tarea harto complicada ya que al cuerpo le fueron cercenadas las manos y la cabeza, por tanto no se le pueden extraer las huellas dactilares ni cotejar su identidad a través de las piezas dentales.

Fue en la tarde del domingo 8 de enero cuando unos comensales que se encontraban comiendo en el restaurante Club 200 de la localidad malagueña de Marbella divisaron un cuerpo en el mar que parecía estar ahogándose.

Tras una primera intención de ir a socorrerlo, la Policía, que fue quien los atendió en la llamada que hicieron a emergencias, les aconsejó que no entraran al agua debido al temporal tan adverso. No hizo falta porque la fuerza del mar llevó el cuerpo hasta la orilla, a una zona rocosa, desde donde se pudo ver que se trataba del cuerpo de una mujer, de unos 30 años, sin cabeza ni manos y con un profundo corte a la altura del abdomen.

En una primera hipótesis, la Policía pensó que podría tratarse de una mula, una persona que transporta drogas, por el corte que tenía en el abdomen y que se habría producido para extraerle la droga. Otras hipótesis que se contemplaron fueron la del tráfico de órganos o la de crimen organizado. Hipótesis que van perdiendo fuerza.