Sociedad

La familia del agente muerto en un accidente de helicóptero niega su falta de preparación

El trabajador de aduanas falleció en una persecución de narcos en Algeciras en julio de 2021

Lanchas para transportar droga que se encontraron en otra operación contra el narcotráfico realizada esta semana
Lanchas para transportar droga que se encontraron en otra operación contra el narcotráfico realizada esta semanaMC.I.CAgencia EFE

La familia de José Luis Domínguez Iborra, el agente de Aduanas fallecido en un accidente de helicóptero durante una persecución a narcotraficantes en Algeciras el 11 de julio de 2021, ha rechazado que la víctima no contara con los cursos de preparación para salir del aparato bajo el agua.

La familia, en un comunicado remitido a EFE, se refiere así al informe definitivo de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac), dependiente del Ministerio de Transportes, adelantado por el diario ABC, en el que se denuncia esa falta de formación de la víctima.

Tras dejar claro que dichos cursos “jamás fueron obligatorios”, ha apuntado que precisamente el fallecido es “el que hizo más cursos año por año, y el pionero en ello en la base naval de Rota con las primeras operadoras, impartidos por militares de la Armada”.

“Los realizó cuando nadie más los hacía. Tiene, por tanto, en su haber, más cursos realizados que cualquier otro compañero a lo largo de su extensa vida laboral como observador, por lo que tenía pleno conocimiento de cómo debía intentar salir de la aeronave en caso de accidente”, ha remarcado la familia.

Ha añadido que “en cualquier caso, la propia disposición del lugar de trabajo del operador aéreo dentro del helicóptero hace prácticamente imposible su salida tras la inmersión en el agua si el piloto no acciona la segunda puerta del helicóptero, pues la tercera -donde se sitúa el observador- no se eyecta como las dos anteriores constituyendo esta situación una ratonera para el observador, que tiene que depender de la diligencia del piloto para poder salir en condiciones adversas”.

El suceso ocurrió la noche del 11 de julio a unos 50 kilómetros al este de Sotogrande, en San Roque, donde el helicóptero prestaba apoyo a la patrullera Águila IV en la persecución de una lancha rápida.

En un momento de la persecución, el helicóptero perdió altura y se precipitó al mar. Dos de sus ocupantes, el piloto y el copiloto, pudieron salir de la nave y sacar de la misma al observador, que estaba inconsciente en ese momento, pero lograron reanimarlo.

El observador llegó a tierra con vida, pero entró en parada respiratoria y las maniobras de reanimación que se le practicaron no pudieron salvarlo.

Se ha personado en la causa judicial por este asunto la operadora Eliance y el investigado en los autos, además de la acusación particular que ejerce la familia y la Fiscalía.