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Estudio

Esta es la razón de la más de la mitad de las bajas laborales

Hay más de un millón de personas que no pueden trabajar cada día en España

Más de la mitad de las bajas laborales se producen por problemas de salud mental Ep

La doctora en Psicología y especialista en Psicología del Trabajo, María Isabel Aranda, ha hablado en los Cursos de Verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) sobre el impacto del malestar psicológico de las personas en el absentismo laboral y cómo prevenirlo desde las organizaciones. Lo ha hecho durante su conferencia 'Cómo resolver los problemas de absentismo en la empresa', enmarcada en el curso 'Liderazgo para el bienestar y la salud mental en la empresa del siglo XXI', celebrado en la sede de la UPO en Carmona.

Así, la doctora y especialista ha comenzado explicando que en 2023 se registraron más de 600.000 bajas laborales por salud mental y, según los últimos datos disponibles, "hay más de un millón de personas que no pueden trabajar cada día en España".

De este modo, ha asegurado que el absentismo laboral es un "problema muy complejo" y sus causas son múltiples, desde factores personales hasta fallos en el diseño organizativo. "Hay personas que no están bien y necesitan estar de baja, pero también hay estructuras laborales que no facilitan el compromiso", ha advertido.

Al hablar del vinculo entre salud mental y productividad, cree firmemente que "cuando las personas están mal, trabajan mal o dejan de trabajar. Y cuando están bien, trabajan bien. Así de claro". Esta afirmación, según ella, "debería bastar" para que las empresas comprendan que invertir en salud psicológica "no es un coste, sino una necesidad estratégica".

Aranda ha subrayado que la solución debe partir de la prevención, indicando que "lo primero es diseñar las tareas de forma funcional y saludable, especialmente en el contexto digital actual".

A su juicio, el exceso de información, la simultaneidad de estímulos y la falta de pausas "deterioran" el bienestar de los trabajadores, porque "nuestro organismo no está preparado para asimilar estímulos a esa velocidad y al mismo tiempo".

Las estrategias de prevención --según la experta-- deben abordar tanto las tareas como las relaciones humanas en la empresa, ya que el entorno social "influye enormemente". "Trabajar en un lugar donde las relaciones son hostiles o tensas puede ser tan dañino como una carga excesiva", ha explicado.

Por ello, ha propuesto "fomentar la autonomía, instaurar tiempos de desconexión, formar en gestión emocional y crear espacios de seguridad psicológica". "El núcleo de todo está en cómo se lidera. Hay que formar a quienes dirigen para que escuchen, respeten y generen entornos donde las personas puedan expresarse sin miedo", ha afirmado.

En este sentido, ha recordado que muchas empresas han renombrado sus departamentos como 'Departamentos de Personas', lo que, "más allá de un cambio estético, debería reflejar un compromiso real con el bienestar".

Rentabilidad ética

Para las empresas que aún no han incorporado políticas activas de salud mental, Aranda ha sido clara, definiendo que "el principal argumento son las bajas. Si preguntas a una empresa por dónde empezar, pregúntale cuántas bajas tiene".

La psicóloga ha recordado que tras la pandemia, quedó claro que "cualquier persona puede verse afectada por un episodio de malestar psicológico en cualquier momento", especificando que "esto ya no son tonterías ni algo que se deja en la puerta de la oficina, sino una realidad".

También ha abordado el "papel emergente" de herramientas de IA para la detección temprana de riesgos, aunque ha reconocido que "existen aplicaciones útiles", aunque ha advertido también sobre los "riesgos éticos". "Estamos hablando de datos muy personales, como el estado de ánimo, el sueño o la capacidad de desconexión. Hay que tener mucho cuidado con cómo se interpretan y quién los maneja", ha sostenido.

En su mensaje final, Aranda ha querido dirigirse especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que representan "la mayoría del tejido empresarial español", aportando que los grandes programas de bienestar de las multinacionales "están muy bien, pero la realidad de este país son las pymes y micropymes", y "son precisamente ellas las que deben cuidarse más, porque cualquier baja impacta directamente en el negocio".