Memoria Histórica

“Lo que no se olvida es el sufrimiento”: la exhumación de Queipo vista por los descendientes de Blas Infante

El general exhumado de la Macarena firmó la orden de ejecución del considerado como Padre de la Patria Andaluza, cuyo paradero aún se desconoce. “En Pico Reja no se han detectado indicios”, apunta uno de sus nietos

Franscico Franco y, a la derecha, Gonzalo Queipo de LLano
Franscico Franco y, a la derecha, Gonzalo Queipo de LLanoUniversal History ArchiveLa Razón

La obligada salida de Queipo de Llano y de su subalterno Bohórquez de la Basílica de la Macarena ha avivado una herida que late en la memoria. Familiares de Blas Infante, considerado en el Estatuto como el «Padre de la Patria Andaluza» y cuya orden de muerte fue firmada por Queipo, como la de otras 50.000 personas según los últimos estudios, valoran los hechos acontecidos estos días en Sevilla en torno al brazo ejecutor del franquismo en Andalucía y a una hermandad en cuyo templo estaba enterrado quien firmaba las sentencias y en la que después saldría de nazareno el propio hijo de Blas Infante. Con Queipo de cuerpo presente y en el nombre del padre de la patria andaluza.

Continúan vivos siete nietos de Blas Infante: María Luisa y Francisco Blas Navarro Infante; Francisco Javier y Alejandro Delmás Infante; y Estanislao, Angustias y María Jesús Naranjo Infante. Asimismo, viven también dos hijas del histórico notario asentado en Coria del Río: María de los Ángeles Infante García, que va para los 93 años, y Alegría Infante García, de 87 años. En la práctica, la memoria de Blas Infante se mantiene por sus nietos, dada la edad de la primogénita y en el caso de la segunda hija porque prácticamente no pudo conocer a su padre, ya que, nacida en septiembre de 1935, apenas contaba con diez meses cuando Blas Infante desapareció –o fue desaparecido, término usado con la represión argentina–. Han fallecido otros dos hijos del padre de la patria andaluza: María Luisa (1928-2009) y Luis Blas, único hijo varón (1931-1995).

Blas Infante con sus hijos.
Blas Infante con sus hijos.La RazónArchivo Familia Blas Infante

Alejandro Delmás Infante, nieto del creador del himno, del ideario y de la bandera de Andalucía, nació en Coria del Río en octubre de 1957, en la propia casa de Blas Infante, donde sus padres «vivían tras casarse. “Mi abuela Angustias García Parias, viuda de Blas Infante, falleció de cáncer en 1954, a los 65 años», señala en declaraciones a LA RAZÓN. Delmás Infante puntualiza sobre la exhumación del general que ordenó matar a su abuelo y su permanencia en la Basílica de la Macarena durante siete décadas y un año que, «sin duda, se trata de una situación anómala que debería tocar insertar –como todo– en el contexto histórico donde se produjeron los hechos». «El general Gonzalo Queipo de Llano murió en 1951, la democracia real no llegó a España hasta las elecciones generales de 1977, primeras después de la Guerra Civil y la situación se le ha echado un poco encima a la Hermandad de la Macarena; aunque, sin duda, y con todo respeto, la Hermandad ha disfrutado de tiempo de sobra para hacer las cosas con más discreción y sin tensiones», apuntó.

La familia del padre de la patria andaluza ha vivido el proceso «expectante, pero hasta cierto punto». «Aunque siempre hemos intentado vivir, todos nosotros, como familias más o menos normales, nunca se ha tratado ésta de una circunstancia agradable, especialmente para la situación de nuestros padres o tíos, la ‘primera generación’ tras Blas Infante; quien recibió una inusitada sentencia póstuma a muerte en 1940, por parte del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas (Presidente, Rafael Añino Ylzarbe) que incluía multa por valor de 2.000 pesetas de la época. Hablamos del 4 de mayo de 1940».

“Nunca tuvimos, todos, más remedio que mirar hacia adelante» recalca Alejandro Delmás Infante

«Esta insólita sentencia, ‘por Responsabilidades Políticas Graves’, generó deudas, ventas familiares e incluso el embargo inicial y cierre de la casa de Coria del Río», señala Delmás Infante. «'Lo que no se olvida es el sufrimiento”, suele decir mi tía Alegría. Mi tío Luis Blas falleció en los Países Bajos, en 1995, tras 35 años de emigración pura y dura. Allí lo llevó el INE, Instituto Nacional de Emigración. Tras hacerle hermano mi abuela, Angustias García Parias, salió de nazareno en la Macarena incluso ya estando enterrado allí el General Queipo de Llano. A Holanda lo llevó el INE, Instituto Nacional de Emigración. Pero nunca tuvimos, todos, más remedio que mirar hacia adelante» recalca.

«La idea es que se conjugue el respeto general a los fallecidos de uno y otro bando, dando a todos los muertos por causa de la contienda –absolutamente a todos– el respeto del que probablemente carecieron en su momento. Me gustaría referirme a todos los andaluces exiliados desde hace tanto tiempo, en varios continentes, América y África inclusive... y que sólo sueñan con Andalucía», recalca el nieto de Blas Infante, que considera que no ha habido hasta la fecha una voluntad política real de sacar los restos de Queipo de la Macarena: «Indiscutiblemente... no, no la ha habido. Estamos hablando de hechos objetivos».

Monumento a Blas Infante, padre de la patria andaluza
Monumento a Blas Infante, padre de la patria andaluzalarazon

¿Dónde están los restos de Blas Infante?

Sevilla, una ciudad tan dual, también lo es en cuanto a memoria, con la dicotomía ahora aparentemente cerrada entre las víctimas enterradas en fosas comunes y generales en basílicas. El Ayuntamiento de Sevilla empezó en 2017 los trabajos para la delimitación y posterior exhumación de la fosa de Pico Reja. Los historiadores contabilizan en esta fosa -hay al menos cinco más- más de mil cuerpos y situaban en ella a Blas Infante, que fue fusilado a medidos de agosto de 1936, cuando se abrió precisamente la fosa de Pico Reja. La excavación contabiliza restos de 1.583 personas “asesinadas” entre un total de 7.363 cadáveres.

Trabajos de exhumación en la fosa de Pico Reja
Trabajos de exhumación en la fosa de Pico RejaMaría José López / Europa Press

En la actualidad, los restos de Blas Infante, como los de Lorca, siguen sin hallarse. Al padre de la Patria Andaluza se le busca en la citada fosa común de Pico Reja, no muy lejos de la propia Basílica de la Macarena. “En nuestra familia siempre ha prevalecido esencialmente el máximo respeto a los muertos y a todo lo que ellos y su memoria significan. No cabe una afirmación concreta puesto que en Pico Reja no se han detectado indicios en lo tocante a Blas Infante. Siempre inquieta la eventualidad de la confrontación o utilización por motivos políticos o espurios de la figura de quien lo único que hizo fue dedicar su vida al ‘Ideal Andaluz’. Al margen de la responsabilidad directa de la familia, la figura de Blas Infante Pérez no debería ser enarbolada ni utilizada por nadie... que no sea el pueblo andaluz. Todo el pueblo andaluz, con toda su fuerza y legado; en Andalucía y en tantas otras orillas”, señala Alejandro Delmás Infante.

La primera imagen que existe de la bandera original de Andalucía creada por Blas Infante, portada por su nieto Alejandro Delmás Infante
La primera imagen que existe de la bandera original de Andalucía creada por Blas Infante, portada por su nieto Alejandro Delmás InfanteLa RazónArchivo Familia Blas Infante

La ubicación de los restos de Blas Infante sigue siendo una incógnita. ”Se han perdido ya casi todos los testimonios orales de unos días tan caóticos. Se conoce que, en la mañana del día de su asesinato (de otra manera no cabe llamar a una ejecución sin juicio), el 11 de agosto de 1936, una familia que viajaba a Carmona en automóvil, por motivos profesionales, se topó en la carretera con un grupo de gente en torno a un cadáver que yacía en la cuneta. Algunos del grupo se referían al cadáver como ‘el notario de Coria del Río’ o ‘era uno que ejercía de abogado en Coria’. Otros que anduvieron por la carretera vieja de Carmona aquella madrugada -vaqueros, pastores, etc.- y que escucharon o vieron algo, ya han desaparecido. Hay muchísimos rumores, incluso leyendas. Pero no puede añadirse mucho más sólido”, apunta el nieto del Padre de la Patria Andaluza. “Salvador Távora, el ilustre dramaturgo ya fallecido, entrenaba por aquellos parajes junto al propio Luis Blas Infante. Eran amigos cercanos. Según relato del propio Távora, que llegó a ser novillero con picadores y toreó en la Maestranza y Las Ventas: «Tu tío Blas me dijo: ‘Salvador yo no puedo venir más por aquí, porque aquí fue donde mataron a mi padre». Távora iba a la Carretera de Carmona en caminatas o incluso corriendo desde el Cerro del Águila”, relató Delmás Infante.

Dos cuerpos yacen boca abajo con las manos atadas a la espalda en la fosa común conocida como Pico Reja, en el cementerio de San Fernando de Sevilla
Dos cuerpos yacen boca abajo con las manos atadas a la espalda en la fosa común conocida como Pico Reja, en el cementerio de San Fernando de SevillaRaúl CaroAgencia EFE
La excavación de Pico Reja contabiliza restos de 1.583 personas “asesinadas” entre un total de 7.363 cadáveres

Casi un siglo después de Blas Infante, el andalucismo vuelve a estar en auge, después del arrebato que dio origen al Estatuto y a la Autonomía andaluza en los 80. Se habla de una nueva generación del mollete y el aceite. ”Obviamente, no es fácil de compartir que los votos andaluces vayan a las sacas de partidos centralistas. La fuerza y el potencial de Andalucía son inenarrables; en todas sus manifestaciones. Apropiarse del andalucismo ha sido algo muy apetitoso tanto para el PSOE en su día como para el PP en estos momentos... como para todo tipo de mercaderes de la política y los votos. Andalucía requiere una conciencia y un poder político propios que estos días no se ven reflejados en ninguno de los cristales del actual espacio político. Toca mirar hacia adelante”, defiende uno de los nietos de Blas Infante.